CAPÍTULO 2: ¡LARGAMOS!
Cuando la carrera comienza, no alcanza con colocar un pié delante del otro.
MUCHA CALMA
No inicie el cronómetro cuando den la largada. Como le llevará algún tiempo llegar hasta la línea de partida, el tiempo final puede ser desestimulante. En mi caso, me ha llevado hasta casi 3 minutos. Solamente cuando cruce el arco de largada, presione el cronómetro, con lo cual el tiempo del chip y su reloj estarán sincronizados y podrá calcular precisamente su ritmo. No se olvide de girar el reloj hacia la parte interna de la muñeca, para evitar que una presión accidental pare su cronómetro.
OCUPE SU ESPACIO
No corra muy cerca de los demás competidores, pues cualquier movimiento podrá molestarlo. Mantenga una distancia equivalente a dos zancadas.
ECONOMICE ENERGÍA
Al largar, no salga "dribleando" a los demás como si fuese un atacante en dirección al arco. Y no vaya atrás de quienes salen disparados. Desperdiciará energías sin ir muy lejos. Trote o camine con los brazos ligeramente abiertos para mantener el equilibrio.
LLEGUE CON SED AL PUESTO DE HIDRATACIÓN
El primer puesto de hidratación en una carrera con muchos competidores, se parece a una estación de ómnibus en la hora pico. Si no tiene sed, no pare. Más adelante encontrará otro puesto y podrá llevarse dos vasos de agua con mayor tranquilidad.
SOBREPASE CON CUIDADO
Es probable que los corredores que escuchen música en sus MP3 mientras corren, no perciban que se aproxima para pasarlos. En una carrera congestionada, los corredores deben tener noción del espacio a su alrededor, y las personas con auriculares en sus oídos normalmente no lo tienen. Aléjese de ellos, o espera a que paren de cantar y entonces grite: "Paso por la izquierda".
AMINORE SOBRE EL COSTADO DEL CAMINO
Si va a disminuir su ritmo, hágalo de manera gradual yendo hacia el lado derecho de la pista, siempre atento a no cerrar el paso de algún otro competidor (en especial, si es grandote ...). Si es necesario, levante su brazo e indique que va a disminuir el ritmo.
CONTROLE SU ENTUSIASMO
Festejar cuando faltan pocos kilómetros para la llegada, lo hará gastar energías. Controle sus ganas de hablar o gritarle a alguien del público, no salude ni tire besos. Alcanza con una sonrisa cómplice o con guiñar un ojo. Ya tendrá tiempo para abrazar a sus familiares y amigos.
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