sábado, 4 de agosto de 2018

TRILHAS DO MORRO GAÚCHO - CGCTM


En el mes de julio de 2017 y a partir de la invitación de Douglas Hernández, un grupo de 7 uruguayos fuimos a correr la etapa del Campeonato Gaúcho Corrida Trilhas e Montanhas (CGCTM) en Arroio do Meio (Río Grande do Sul, a unos 100 kmts. al norte de Porto Alegre), sobre la distancia de 50 Km que otorga 3 puntos ITRA. Fue una preciosa experiencia, dado que en esa distancia se acumulan unos 2700 metros de desnivel positivo, en 7 ascensos no muy pronunciados ya que el mayor -el Morro Gaúcho- tiene 540 msnm, pero que se hacen sentir dado que se corre en una especie de permanente "serrucho".

Campeonato 2018

En esta ocasión, el campeonato cuenta con 7 fechas, siendo ésta la de distancia más larga. Los amigos de la Organización nos trataron tan bien, que decidimos volver. Brutus do Gaúcho es el responsable de esta fecha del campeonato -bajo la responsabilidad de Pedro Jung, siempre alegre y atento-, que cuenta con la dirección de LE Eventos -Luis Leandro Grassel-, y un enorme equipo de colaboradores (en su gran mayoría, corredores de trail, lo que se nota en el cuidado que nos brindan).

Douglas viajó el miércoles, el jueves me acompañaron Marianna Muzzio y Susana Castro (corrió los 32K), y nos alojamos en Hotel Zallon de Lajeado, coqueta ciudad ubicada a escasos 10 kilómetros de Arroio do Meio. También se hicieron presentes otros amigos uruguayos a quienes encontramos allá, según creo a partir de la iniciativa de Alexis Figueroa, con lo cual totalizamos 16 compatriotas que hicimos -una vez más- que esta fecha del CGCTM fuera internacional, hecho que fue destacado especialmente por los Organizadores y recogido en la prensa televisiva que cubrió el evento.

Un comentario especial hacia el precioso kit: dos camisetas -la del campeonato y la de la fecha- de excelente calidad, la de "finisher" para quienes completamos las distancias, más dos preciosas medallas, una cerveza con el logo de Brutus do Gaúcho, un sandwiche de jamón y queso, frutas, bebida isotónica...y los trofeos para los primeros 5 de cada categoría por edad.

La fecha contó con distancias para todos los gustos: 6Km, 17Km, 32Km y 50Km. Los competidores de la distancia más larga, largamos a las 7:00 AM con los primeros rayos del sol que pugnaban por salir, después de escuchar y cantar emocionados, las estrofas del himno (precioso detalle de los amigos gaúchos). Durante toda la semana, estuvo lloviendo en la zona, razón por la cual, cuando concurrimos a retirar el kit de carrera al Clube Uniáo, encontramos a Pedro Jung que -con una sonrisa de oreja a oreja- en su cuatriciclo, estaba cargando cuerdas para colocar en una "cascatinha" que se formó, para ayudarnos a subir. Es que la previsión del tiempo indicaba alguna tormenta durante la jornada, cosa que finalmente no sucedió.

El recorrido es muy interesante, ya que inicia por un terreno plano durante un kilómetro, para enseguida ingresar hacia una subida de 200 metros, bajar -alcanzamos los 5K de competencia- en general por zonas con algunas chacras, y retomar la subida que lleva al Morro Gaúcho, con tramos con mucho barro. Mucho barro. Mucho, mucho.

En un par de puntos del recorrido, estaba Pedro Jung en su cuatriciclo, alentándonos. "Vamo'lá Xavier!!!", me gritaba. Un fenómeno, que después corrió los 17Km y ganó en su categoría.

En general, encontramos senderos sucios, complicados por los resbalones y ramas que cierran el camino, para llegar a la cumbre del morro -Km 14- donde hay una vista espectacular, rodeada en esta oportunidad por una espesa niebla que impedía ver hacia abajo.

Fuimos bajando intercalando alguna subida, para llegar a los 18Km -en mi caso en 3 horas-, momento en el que estaban largando los corredores de la distancia de 32K. Allí encontramos el cartel que indicaba el inicio de la vuelta que debíamos dar, para volver a cruzar por ese punto a los 36 Kmts. Enfrentamos algunos tramos más limpios, por caminos de balastro firmes, pero con subidas y bajadas que recordaba del año pasado. Tuve la oportunidad de recoger tangerinas de algunos árboles de vecinos sobre el camino, deliciosas... ¿o sería el "sabor" de algunas aventuras de mi niñez?

Llegué al Km 22 en 3hs 28m, donde estaba un puesto de hidratación, unos 3 minutos más que en 2017, así que me sentía conforme con el desempeño. Comí algunas frutas, repuse bebida isotónica y después de conversar brevemente con Magda y Duda sobre la participación del uruguayo Pedro Silva en la Ultramaratón dos Carajás, retomé el camino. Me esperaban largas subidas y bajadas en general alrededor de los 400 metros, tramo en el que alcancé a Lucienne -brasileña, de Farroupilha- con quienes fuimos intercambiando posiciones, ya que me alcanzaba en subidas y se quedaba un poco en bajadas, al extremo que me preguntó qué calzado usaba pues notó que no resbalaba.

Después de algunos tramos bastante sucios, llegamos nuevamente al punto donde había alcanzado los 32K, registramos el paso identificándonos con una cinta de colores que nos entregaron en la primera vuelta, y continuamos hacia el Km 34, punto muy cercano al del puesto del Km 22. Allí estaban nuevamente Duda y Magda, quienes nos indicaron que se había cortado el ascenso al último cerro -muy cercano a la meta- por razones de seguridad, ya que estaba muy sucio y con mucha niebla, así que el recorrido total iba a ser 46Km.

Lucienne se me fue adelante y ya no la alcancé, pero empecé a superar a corredores de los 32K, e incluso a algún otro de los 50K, pues me sentía entero y podía sostener el paso, sobre todo en bajadas. En ese último tramo, nos esperaban tres ascensos y descensos concentrados en menos de 10 Km, así que era el momento de poner en juego la energía que quedaba. Alcancé el punto de corte de la carrera -muy cerca de la meta- en el K45, con 8hs 40m de competencia, cuando tenía margen hasta las 9hs 30m. Si no recuerdo mal, llevaba unos 10 minutos más que en 2017.

A partir de allí, nos quedaba doblar a la izquierda y encarar la última recta hacia la meta. Completé el recorrido en un total de 8:51:39, tiempo que me dejó muy satisfecho. Douglas y Marianna ya habían llegado, en tanto Susana completó sus 28Km (también les cortaron el último tramo) unos 40 minutos después de mi llegada.

¿Qué agregar? Sí, Douglas fue 4° en su categoría, Marianna 1a. en la suya, Susana 2a. en la suya al igual que yo, razón por la cual todos nos trajimos trofeos. Prometimos volver, con muchos más corredores uruguayos. El año próximo también se agrega la distancia de 75Km, así que tendremos un nuevo desafío.

"Eu sou Brutus", dice la enorme medalla de esta "baita prova, tche". Para ninguém botar defeito.
Fue mi competencia N° 59 de maratones y ultramaratones, completando 8.466 kilómetros. El 25/08 me esperan los 36 Km de Til Til a Lampa, muy cerca de Santiago (Chile).

"El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas... ". Nelson Mandela