Ayer sábado por la tarde, el clima se mostraba algo más benevolente que en los días anteriores, con un sol que hacía un poco menos duro el crudo invierno que se ha descargado sobre Uruguay. Es cierto que este clima es normal para la época, pero también es cierto que se hace duro competir al aire libre en estas condiciones.
Este domingo amaneció con una humedad impresionante, con una niebla que hacía que la visibilidad alcanzara a no más de 100 metros. Aunque nunca estuve en Londres, me animo a decir que la niebla sobre Montevideo no tenía nada que envidiarle a la famosa "London fog". En esas condiciones, íbamos a competir en la 10a. fecha del Campeonato de 10K de la AAU, organizado por el Colegio Maturana aquí en el barrio del Prado.
Desayuné a las 7:30, me vestí para la ocasión (protegiéndome bastante por el frío) y a las 8:30 salí a buscar a Maite (mi hija) que en esta ocasión iba a "competir" en la carrera de 2K junto a Vivi (la hija de Adriana, mi "hija postiza" podría decir).
Poco después de las 9:00, salimos caminando hasta la zona de largada y llegada. Decidí ir trotando antes para inscribir a Maite. En cuanto llegué, encontré a los amigos del Gimnasio (Marcos y Augusto) y a todos los compañeros que comparten estas "locuras". Fue la ocasión para saludar a Carlitos Ruiz Zorrila, Diego y Anthony Daher con sus nuevas camisetas, fruto de su salida del equipo de Sayago Running.
Con una media hora de atraso de acuerdo con lo previsto, si hizo la largada de los 5K, donde mi nuevo compañero de Gimnasio (Enrique) hizo su debut en la disciplina.
Estuvimos conversando antes junto a su familia, que lo acompañó en la ocasión. Es un precioso ejemplo de los muy buenos efectos del ejercicio y la dieta, ya que el compañero -taximetrista- empezó a entrenar con un notorio sobrepeso, y al día de hoy ya muestra una impresionante mejoría y se anima a competir. Dentro de poco, no voy a poder seguirlo ...
En las conversaciones previas, estuve aportando información sobre la Maratona do Río con Pepe Szyman y Susana Mulero (Última Fila), quienes casi seguramente el año próximo vayan a disfrutar de ese recorrido.
Dada la enorme cantidad de competidores que había, la largada de los 10K se hizo algo apretada, a ritmo bastante controlado. Partí junto a Pablo Oroño -compañero del Banco-, que también ha mostrado una notoria mejoría, bajando sus tiempos en forma sostenida.
Sentí un poco las piernas durante las tres zonas de subida, en particular en la Av. Buschental al costado del Parque Viera y del estadio de Bella Vista. Recién a los 4K pude alcanzar a Pablito Oroño, que mantenía un ritmo constante. Completamos la 1a. vuelta, donde llevaba unos 23'. A partir de allí, me dediqué a tratar de mantener el ritmo, sin preocuparme demasiado por los tiempos que llevaba ni por quien me superara.
Allá por los 7K -al costado del estadio de River- alcancé a Rai que caminaba con una molestia en los gemelos. Se puso a mi lado y así avanzamos, hasta que en la nueva pasada por Buschental se fue adelante. A los 8K llegué en 39'10, así que ya presumía que podía completar la carrera en un promedio inferior a los 5'/Km.
La subida final fue dura, pero con la enorme cantidad de gente se hizo una fiesta. A falta de 100 mts. estaba Adriana sacando fotos. Con un tiempo final neto de 47'54" completé el recorrido, con un promedio de 4'58", en lo que ha sido mi mejor desempeño en carreras de calle.
El tiempo final fue para el abrazo con Pablito Lapaz y Víctor Trillas, que estaban en la llegada. Víctor no participó ya que arrastra una lesión (aparentemente un "pellizco" en un menisco), justamente cuando está entrenando para la Maratón de Punta del Este.
Maite y Vivi ya se habían vuelto a casa (por el frío).
Un día de fiesta -pese a la humedad y el frío reinante-, que me permitió disfrutar en familia.
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