lunes, 29 de octubre de 2012

X Sendero de los Carros - Agrup. Triatletas Florida

A cuenta de la crónica, van algunas fotos de la excepcional jornada vivida ayer en costas del Río Santa Lucía, conformando el equipo "Pioneros Carboneros" junto a Sebita Paulós Colotta.

Aquí va la crónica. La jornada empezó algo más tarde de lo habitual, ya que la largada de esta preciosa carrera de aventuras, estaba prevista para las 11.30. Dado que en esta oportunidad me acompañaba Gonza -mi hijo, que hizo de fotógrafo-, pasé a buscarlo a las 8.40 para posteriormente levantar a Seba. Emprendimos rumbo a Florida, donde llegamos alrededor de las 9.50.

Encontramos un muy buen número de corredores que se había hecho presente, lo que demuestra la creciente participación en este tipo de carreras de aventura. El día se presentaba "10 puntos", con un sol que empezaba a hacerse sentir. Después de los trámites de inscripción -nos correspondió el No. 124 y nos denominamos (con la "queja" de Seba) como "Pioneros Carboneros".

En la previa, aparecemos junto a los compañeros de Atletas de Sur que nos hicimos presentes en la oportunidad. Bueno, alguno falta ... Las hermanas Fernández habían participado en la carrera del Campeonato de 10k de la AAU disputado en la tarde del sábado en Las Piedras, y nuevamente estuvieron presentes en este desafío.
Después de un breve calentamiento, a las 11.30 iniciamos la carrera, para salir hacia el Este por unos escasos 300 metros, girar en U y retornar a la zona de largada, por donde seguimos al costado de la vieja vía del tren, en medio del barro y las malezas. Anduvimos trepando y bajando, chapoteando en el barro, para posteriormente -allá por los 2K- cruzar el río por debajo del puente que cruza la Ruta 5.

Aquí venimos, junto a Ruben Trillas y Roberto Collazo, que conformaron otra dupla. El cruce del río fue un momento muy oportuno para refrescarnos y "limpiarnos" un poco.

¡Qué imagen captó Foto Correr! En el preciso instante en que Ruben se coloca el gorro, después de recoger un poco de agua para refrescarse. Enseguida, nos metimos nuevamente al monte, para volver a enterrarnos en el barro, esquivando ramas y saltando entre troncos. Durísimo, pero muy divertido.

Giramos por dentro del monte y aproximadamente a los 3K volvimos a cruzar el río, ahora en sentido contrario rumbo nuevamente al Este.

Seguía un tramo algo más "limpio", con caminos de balastro y pasto, saltando alambrados por el costado del monte, para nuevamente meternos al agua y enseguida transitar durante un tramo largo por los arenales que bordean el río. ¡Qué duro! Obviamente, en ese tramo decidimos caminar con Seba, para evitar "quemarnos" inútilmente. Durante unos breves instantes, perdimos el recorrido pues no encontrábamos las cintas indicadoras, hasta que las vimos más sobre la costa del río, hacia la derecha. Después de transitar al costado del monte, salimos a un largo camino en diagonal rumbo a la zona de llegada, momento en el que pudimos mantener un paso un poco más consistente.

A falta de 300 metros, atravesamos ese último alambrado, para poner rumbo al arco de llegada y atravesarlo en conjunto, en un tiempo de 1 h 00 min. 04 seg. para los 8.75K del recorrido total.


Deber cumplido. Una fiesta por donde se la mire, con una concurrencia muy interesante. El "estado" en que quedamos, puede apreciarse en la foto. Barro por donde se nos mire.

Previendo esta situación, tanto Seba como yo habíamos llevado calzado deportivo para "abandonar", tal como lo atestigua la foto. En mi caso, dejé los Salomon que me acompañaron en tantas carreras de largo aliento, y que ya habían cumplido su vida útil.

Completamos una jornada vivida a pleno, en contacto con la naturaleza en su expresión más pura, rodeados de sol, aire, agua, barro, cantos de pájaros, perfumes a menta (y de los "otros" ... ¡en el campo hay de todo!).

El próximo sábado me esperan los 14K de cross country en Piriápolis, y el domingo la fecha del Campeonato de 10k de la AAU en Maldonado. Nos vemos "en la ruta".

viernes, 26 de octubre de 2012

50K Pueblo Edén - 5K Prado. Alegría, satisfacción y dolor


Me tomé algunos días para expresar mis sensaciones sobre todo lo vivido durante el pasado fin de semana, pese a que fue muy rico en cuanto a las actividades "deportivas". Como lo dice el título, fue un fin de semana que también incluyó una cuota de dolor, desazón y angustia, que nos marcó y mucho.

En oportunidad del Cruce de los Andes 2012, rendimos homenaje a quienes luchan contra el cáncer, adoptando como "ahijada" (o madrina) del grupo D-Mentes, a Florencia Machado. Resultó una figura inspiradora, con un compromiso con la vida impresionante pese a la dura y desigual lucha que libraba desde hacía 7 años contra una enfermedad que nunca pudo mellar su espíritu y ganas de vivir. Fue además la inspiradora de la carrera en beneficio de la Escuela No. 198 de Discapacitados Visuales que organizamos en el Prado, y no pudo estar físicamente presente por encontrarse internada.

La carrera fue un éxito por donde se la mire, demostrando la enorme solidaridad y compromiso de ese montón de "locos que corren", con un impresionante apoyo de la Agrupación de Atletas del Uruguay (que desde el primer momento se puso a disposición del Grupo D-Mentes), movilizados por una convocatoria a pasar un rato haciendo lo que tanto nos gusta, pero por sobre todo, a contribuir con la escuela. ¿Cuántos fueron? Unos 300, permitiendo recaudar $ 35.000 que fueron entregados íntegramente a los destinatarios, además de obsequios de algunas firmas que servirán para equipar a alumnos más necesitados y mejorar las condiciones de trabajo. Ver algunas caras de satisfacción y orgullo de esos gurises, ya paga cualquier esfuerzo y nos reconcilia con la vida.

Flor fue la inspiradora -como ya dije- pero no pudo estar. Fue conmovedor el apoyo de la gente y el aplauso cerrado que coronó el lanzamiento de la carrera. En la noche del lunes, recibí un mensaje de Fernando Martínez, donde me comunicaba que Flor posiblemente ya no despertara, cosa que sucedió en la mañana del martes. Bronca, dolor ... pero en el mismo momento, una especie de "alivio" ya que habíamos podido cumplir con su último desafío: el apoyo a los gurises de la escuela. La vida de muchos, ya no es la misma después de haber podido compartir un tiempo breve pero muy rico con esta "Flor".

El domingo me fui a correr los 50K de la New Balance Adventure Race en Pueblo Edén. Salimos temprano con Víctor Trillas, Fabián Marrone, Diego Catelli y Luis Castro, para llegar al destino a las 8.00 (la largada era a las 8.30). Era el debut de Fabián en estas distancias, y vaya si anduvo muy bien.


Un lugar único, envidiable de nuestro país, nos esperaba para la fecha final de la serie. El encuentro con amigos fue oportuno para ponernos al día con los próximos desafíos. Un poco más tarde, largaba también una carrera de MTB, y las de 21K y 10K de la serie NB Adventure Race. 


 Pablo corrió con su cámara en la cabeza, donde pudo registrar muchos pasajes memorables de este recorrido, que no tiene nada para envidiarle a muchos lugares donde he corrido por la región. Lo único que necesitamos es un poco más de apoyo de firmas patrocinadoras, y algo "sólido" en los puestos de hidratación (no hubiese estado mal un poco de fruta, por ejemplo). Corrí con la mochila que usé en el Cruce de los Andes, con todos los nombres en homenaje a quienes luchan contra el cáncer. Nada más oportuno, ya que Flor estaba librando su última batalla, dejándonos a quienes seguimos en este mundo, la responsabilidad de continuar difundiendo su mensaje.

 La largada finalmente se hizo cerca de las 9.00 AM, y de acuerdo con el recorrido, teníamos unos primeros 5K donde ya había una subida algo larga, que recordaba de la vez que corrí en MTB en este circuito. Pensaba correr junto al Abeja Castro, pero no lo encontré, pese a que salí a ritmo bien lento y estuve esperándolo durante unos 6 o 7 K. Ahí fui junto a Jean Paul Beauvois -con quien compartí parte de los 167K de La Misión del 2011-, hasta que me fui adelante.

 Llegando a los 10K, empezaron a aparecer los ciclistas que habían largado más tarde. Escuchar el zumbido de esas máquinas que se aproximaban a gran velocidad, resultaba muy placentero y me llevara a recordar mis aventuras en MTB por esta misma zona. El panorama se presentaba espectacular, con una mañana a pleno sol que ya empezaba a "picar".

Encontramos tramos con algo de agua, donde muchos ciclistas se bajaban para cruzar y evitar caerse. Resultaba apropiado para refrescarnos un poco, tratando de mitigar el calor.

 El barro también hacía de las suyas. El camino -generalmente en subida por tramos dentro del monte- resultaba un desafío en si mismo. Durísimo, sofocante, agobiante ... pero disfrutable. Fuimos avanzando y subiendo un par de cerros muy pronunciados hasta llegar al K30, donde cruzábamos nuevamente la ruta a unos 5K de Pueblo Edén. Teníamos 5 horas para llegar a ese punto, dado que de lo contrario debíamos dirigirnos a la llegada por la ruta (completando en este caso, 35K y no los 50K). Los primeros 10K los hice en 1h 05', en tanto del K10 al K20, puse 1h 14'. Iba a un ritmo "satisfactorio", dentro de lo esperado. Llegando cerca de los 30K, alcancé a José Pepe Szyman y Florencia Morelli, que trotaban a buen ritmo. Fue el momento para ponernos a conversar y sostenernos mutuamente. Era la primera "ultramaratón" de Florencia.

Llegamos a los 30K (punto del famoso "corte" de las 5 hs), en 3hs 43' 50". Estábamos en carrera. Cada 5k recibíamos agua, y en ese punto había abundante Gatorade y barras de cereales. Después de refrescarnos, continuamos por un tramo al costado de la ruta, rumbo al norte, para a los 2K doblar hacia el Este. Casi enseguida encontramos a Marcelo Bariatti, capitán de los Atletas del Sur, un grande en esto de las ultramaratones, que está preparando las 48 hs que correrá en el Parque Sarmiento de Buenos Aires.


Cerca de los 34K, encontramos un arroyo donde decidimos hacer un "baño de inmersión" para tratar de bajar el calor. La pausa vino muy bien. Con Marcelo estuvimos "desafiándonos" en sucesivos cruces, hasta que me "amenazó" desde su posición de capitán del equipo, cuando le dije que pensaba plantear su conducta ante un Tribunal de Ética ... me chocó con el hombro cuando me pasó, así que inmediatamente hice lo mismo ... Obviamente, todo fue en un excelente tono de broma, propio de quienes compartimos esta pasión.


 Con diferentes ritmos, fuimos avanzando y superando a algunos corredores, para completar los 40K en un total de 5hs 07' 42". Casi estamos ahí ... Al llegar a los 42.195 mts., le saqué una foto a Florencia Morelli para retratar el preciso instante en que se convirtió en "ultra" y festejamos levantando los brazos. Es un camino sin retorno ...

Finalmente, con un tiempo total de 6 hs 29' 56" (7'48"/ K), completé el recorrido, ocupando la 38a posición en la general (entre los 56 que llegaron) y 7o. en la categoría. Esperaba no más de 6 hs 15', pero es indudable que no me puedo quejar. Llegué físicamente entero, pese al enorme esfuerzo, y me sirvió como entrenamiento pensando en los 160K de La Misión a disputarse en diciembre en Villa La Angostura. Ah! por si no quedó claro: le gané a Marcelo Bariatti!!! Por primera vez.




Durante el recorrido, Pepe Szyman precisamente me preguntó por los nombres en la mochila, y le relaté la experiencia de Florencia. Seguir difundiendo su lucha, es el mejor homenaje que puedo rendirle.

Pablo Lapaz llegó en aprox. 5 hs 15', en tanto Fabián Marrone y Víctor Trillas lo hicieron en 5hs 30'. El "Abeja" Luis Castro lo hizo junto al gran Kike Navas, en 6hs 45'.

Nos vemos, en la ruta.


lunes, 15 de octubre de 2012

ORIENTATLON - Solís de Mataojo - Aventura y orientación

Ayer vivimos una jornada espectacular en Solís de Mataojo, en oportunidad de la disputa de la 3a. fecha de la serie "ORIENTATLON", carreras de orientación y estrategia con mucho de aventura. Además del precioso día, soleado y casi sin nubes, pude alcanzar la 2a. posición en la categoría "Hombres +40", a escasos 20 puntos del ganador ... Más adelante comento los pormenores. Me traje esa preciosa medalla -la más grande- por el podio, además de la otra por la participación.

En los días previos, había dudado sobre mi participación, ya que también se desarrollaba la carrera de 10K "Trotancap" como parte del campeonato de la Agrupación de Atletas del Uruguay. Dado que ya falté a 5 fechas del campeonato y por tanto superé el máximo permitido, decidí "hacerle caso al corazón" y participar de la carrera de aventuras. Además, me servía como parte del entrenamiento para los 50K del próximo fin de semana y de los 160K de La Misión en diciembre.

También es cierto que recibí un "empujoncito" del amigo Pablo Lapaz, que contribuyó con la decisión. Así que a las 7.00 AM levanté a Pablo y Claudia, y pusimos rumbo a Solís de Mataojo. Imaginen un viaje de 80K con este compañero, a puro comentario de carreras ...

Llegamos temprano -la carrera largaba a las 9.00-, así que tuvimos suficiente tiempo para decidir cambiarnos a categorías individuales -estábamos anotados en equipo-, y después de recibir los mapas y trazar un plan de carrera "a las apuradas", largamos a las 9.30 aproximadamente. Ya en los primeros metros, nos separamos ... fui hasta la plaza de la ciudad (a escasos 150 metros de la largada), a marcar el primer PC: "hola", era la clave. Había un total de 37 PC's con diferente grado de dificultad y diferente valor, contando con un total de 3 horas para intentar marcar la mayor cantidad de puntos.

Salí rumbo al Este, para alcanzar aprox. al primer kilómetro, el 2o. PC: "elefante", sobre la cabecera del puente. Ahí había una larga fila de corredores esperando para escribir la clave, entre ellos Pablo. Me adelanté, leí la palabra y le pedí un bolígrafo a otro corredor. Seguimos por un camino de balastro.


Marqué 3 puntos más ubicados sobre el camino de balastro -o muy cerca, hasta llegar al PC No. 27 ubicado en una tapera. Allí nuevamente encontré a Pablo, que se me despegó. Llegamos al PC No. 22, donde Pablo decidió seguir hacia el Este buscando los PC's más lejanos, en tanto yo decidí seguir el plan de carrera, retornando por el mismo camino. Llevaba 8 Kmts de carrera y unos 52 minutos. Allí, me crucé con Mirco y Silvia Britos -los de la foto-, que corrían en la categoría "mixtos". Retornando, ingresé a mi izquierda para marcar el PC 7, sobre un monte de eucaliptus, a unos 200 metros del camino de balastro. Llevaba 1 h 05' en 10 kilómetros de carrera.

Seguí desandando el camino, para buscar la línea de alta tensión que corría hacia el Noreste. Intentando cortar a través del campo, ingresé a una servidumbre que había identificado en el mapa, ya que salía prácticamente en la base de una de las torres, donde había otro PC. Pero me equivoqué de camino. Esa entrada terminaba a unos 300 metros, así que retorné y avancé un poco más, hasta que encontré el camino correcto. Llegué así al PC 12, con 13 Km de carrera.


A partir de allí, mi plan consistía en seguir por debajo de la línea de alta tensión. 1 h 25' de carrera, así que venía bien, pues me quedaba 1 h 35' para completar mi plan. Seguí avanzando y me crucé con otros equipos que venía haciendo el camino inverso. Ahí, me abrí unos 500 metros a la derecha, para llegar al PC 16 -valía 400 puntos-, ubicado sobre un alambrado que atravesaba un arroyito. Momento de embarrarse, pues no había forma de cruzar a leer la clave y escribirla en el pasaporte. 


Marqué el PC 19 sobre un alambrado un poquito a la izquierda de la línea de alta tensión. Había previsto seguir hacia el Noreste buscando el PC 30, pero viendo la hora, decidí cambiar y girar hacia el Noroeste, buscando el PC 1 ubicado en una tapera. Lo encontré, evité también el PC 17 que estaba un poco más al Norte, y salí a un trillo bastante desparejo, buscando el PC 15, ubicado en un cartel unos metros antes de llegar a las costas del Arroyo Pedrera, donde el camino doblaba en ángulo recto hacia el Suroeste rumbo a la llegada. Cuando llego, veo que no tengo el pasaporte ... ¡si recién lo leí!, me dije. Se me voló ... volví unos 200 metros, y estaba entre unos pastos al costado del camino. ¡Menos mal! Llevaba 17 Kmts de carrera en 2 horas. Marqué el PC (si mal no recuerdo, la clave era "Forlán") y seguí por el camino, bordeando el arroyo rumbo al PC 25.


El paisaje era espectacular. Miren esa parte del arroyo y del monte natural. Por ahí corrimos.

Marqué el PC 25 (la clave era "Victoria" ... será por "Vito Saravia"?), ubicada sobre un camino vecinal que llegaba hasta el arroyo, donde tuve que meterme al agua ya que estaba sobre un árbol metido en el monte. Seguí bordeando el arroyo, marqué el PC 8, el 5 y llegué nuevamente al puente de ingreso a la ciudad. Me sobraban unos 25 minutos. En el camino, empecé a ingresar a la derecha, rumbo al Norte, para marcar el PC 20 sobre una manguera de ganado, ubicada a unos 500 metros. Dudé un instante, y desistí de ese PC, optando por marcar dos de los que estaban en la ciudad. Ingresé al pueblo con 20 minutos de margen. ¿Por qué tanta preocupación? Pues cuando corrimos con el Abeja Castro en Pueblo Chico, quedamos 2os. en la categoría por habernos pasado 19 minutos del tiempo ...

Marqué el PC ubicado en el Cementerio, y el de la torre de comunicaciones, junto  a participantes de otros equipos. Finalmente, con 6 minutos de margen, llegué a la meta.

Ver la llegada de gurises corriendo con sus padres, es una imagen inigualable. Mientras llegaba, sumé los puntos que había hecho: 2.990. Me sentí realmente satisfecho, pues había marcado más puntos de los definidos en el plan de carrera.



Después de un buen baño reparador, esperamos los resultados. Pablo quedó 2o. en la categoría "Hombres - 40", en tanto ocupé la misma posición en "Hombres + 40". Impecable, aunque en ambos casos nos quedó la sensación de que podríamos haber quedado primeros. Es que Pablo se pasó por 10 minutos y fue penalizado, en tanto yo perdí por 20 puntos, habiendo "renunciado" a 6 minutos y no habiendo marcado un par de PC's que me quedaban cerca, por temor a pasarme del tiempo. Hice unos 23Km en 2 h 54 minutos.

De cualquier manera, creemos que la experiencia fue muy buena. Como última "anécdota": retornando, me pregunta Pablo: "¿valió la pena, comparada con correr los 10K de Trotancap?". Mi respuesta fue una carcajada.

El próximo sábado nos esperan los 5K solidarios con la Escuela No. 198 para discapacitados visuales en el Prado organizados por los D-Mentes, y el domingo los 50K de la New Balance Adventure Race en Pueblo Edén. Nos vemos, "en la ruta".

domingo, 7 de octubre de 2012

5K en apoyo a la Escuela 198 para Discapacitados Visuales

Los D-Mentes organizamos una carrera en el circuito del Prado, en apoyo de la Escuela para Discapacitados Visuales No. 198, el sábado 20 de octubre. Quienes no puedan asistir, también pueden colaborar: alcanza con hacer una colecta entre compañeros de trabajo, por ejemplo, y hacerla llegar. Con muy poco, se puede apoyar una gran obra como la que llevan adelante los docentes de esa Escuela. Conocerla es una experiencia removedora.

Reebok 2012 - Una fiesta "personal", compartida con casi 5000


En la tarde de ayer y bajo amenazas de tormenta -alerta meteorológica incluida-, se corrió una nueva edición de la Reebok 10K. Un rato antes, el cielo empezó a abrirse y las nubes grises fueron dando paso a unos tibios rayos de sol, aunque la humedad seguía reinando. Poco propicio para correr, ya que -como canta el Cuarteto de Nos- "lo que mata es la humedad". En el año 2006, corrí mi primera carrera de 10K -la Reebok- en el mes de agosto, con un frío que calaba los huesos, y a partir de allí, no paré. Así que se ha transformado en un compromiso ineludible, al que asisto siempre con ánimo de divertirme, más que de competir.

En esta ocasión, además se hizo presente el "Guasón Recargado, Versión 2.0", que posó al mejor estilo Usain Bolt durante el calentamiento previo.

Encontré al amigo Felipe Rego, "El Pipe Corredor", que completó 280 carreras y que marcó un "tiempazo": 40'36". Además, está buscando completar las 52 carreras oficiales disputadas en el año, un promedio de una por semana. Impresionante y digno de elogio.

De los "Sureños" había poquitos. Aquí aparecen las compañeras Rosario Saravia y Jacqueline Novasco, junto al Gauchito Legendario, programando su participación en la Ultra de 60K que se corre el 28.10 desde Aceguá a Melo. Dada la suspensión del "Sendero de los Carros" prevista para hoy por las alertas de tormenta, las compañeras estaban decidiendo qué hacer, ya que ambas carreras van a coincidir.
Largamos a las 16.30, con una participación de cerca de 5000 corredores. Me encolumné bastante atrás, demorando casi 3 minutos en alcanzar el arco de largada, frente al Hotel Casino Carrasco. Salimos rumbo al Este, para cruzar el puente Carrasco. El K1 me tomó 5'08", en tanto los dos siguientes los hice en 4'59". El K5 estaba aproximadamente a la altura del Supermercado Geant, donde llegué en un tiempo acumulado de 25'24", manteniendo un ritmo suave pero constante.

Alrededor del K6, estaba la "Cool Zone", ese arco de Gatorade donde se forma una nube de pequeñas gotitas para refrescar a los corredores. La obvié, y crucé por el costado.
 Nos enfrentamos a la subida del Puente de las Américas, donde normalmente muchos sufren y caminan. El K6 lo hice en 5'02" y el K7 en 5'06". El panorama resultaba precioso, viendo una larga columna de corredores hasta donde la vista podía abarcar. Giramos y subimos el puente que cruza sobre Avenida Italia, para dirigirnos nuevamente a la rambla, donde doblamos a la izquierda, rumbo al Oeste.
Casi enseguida estaba el K8, que lo completé en 5'11". A partir de allí, quedaba una larga recta de 2K, que me permitió completar el recorrido de 10K (exactos) en un tiempo neto de 50'52". Ocupé la posición 1387 entre un total de 4438 corredores, y la 101 en mi categoría (M50-59) entre un total de 358. Podría haber sido mejor, pero me la tomé como una fiesta.

Hoy nos quedamos sin el "Sendero de los Carros", postergada. Habría estado espectacular para correr entre el barro y bajo lluvia. El próximo domingo nos esperan los 10K de ANCAP, como fecha del Campeonato de 10K de la AAU. Además, el 20/10 a la tarde organizamos -junto a los D-Mentes- una carrera corta de 5K en el Prado, en beneficio de la Escuela para Discapacitados Visuales No. 198.
Nos vemos, "en la ruta".

viernes, 5 de octubre de 2012

Londres y París - Carreras por el viejo continente: una pasión indescriptible

Y si, después de varios días de haber retornado de mi viaje por el viejo continente, llegó la hora de darle letra a esta historia. A muchos ya se la he contado y han visto fotos, pero siempre la palabra escrita tiene un valor muy particular, que considero necesario resaltar.


El paseo se inició en Barcelona, donde pretendía -si o si- ir a conocer el Camp Nou, mítico estadio del Barcelona. Caminando por la rambla barcelonista, encontré un puesto de venta de entradas, donde conseguí una preciosa ubicación para presenciar el primer partido de la Champions League entre Barcelona y Spartak de Moscú.

La foto testimonia la presencia de la gloriosa camiseta manya y la bandera uruguaya, a escasos metros de la cancha. ¡Qué placer ver jugar a un equipo como el Barcelona, que nunca se sale del libreto pese a ir perdiendo la mayor parte del partido! Llega a resultar exasperante para un "sudaca" acostumbrado a ver fútbol uruguayo, ese nivel de perfección. Más de 600 pases acertados contra 200 del Spartak. El resultado final: 3 - 2 a favor de Barcelona, con 2 goles de Messi.


La "fiesta" siguió en un bar de la ciudad, con una cerveza incluída en la entrada. Cuando ingresé con la camiseta aurinegra, escuché un saludo: "carbonero". Era un uruguayo que trabaja alla. No hay caso; estamos en todos lados.

Las actividades deportivas siguieron en la etapa inglesa del viaje: Londres. El domingo 23 corrí los 10K de "Teach First", en apoyo a la educación primaria, como parte de una jornada de recolección de fondos para becas de estudio. Como reza la camiseta: "education matters". Como verán, había "personajes" similares a los que encontramos en las carreras en Uruguay. Hacía bastante frío a las 8:00 AM, cuando se hizo la largada desde Southbank Centre, a pocos metros de la Waterloo Station, debajo del London Eye.
En la etapa de entrada en calor bajo uno de los tantos puentes que cruzan el Támesis, encontré a estas dos chicas que le ponían color a la jornada. Locos simpaticos hay en todos lados. Éramos unos 1100 corredores que nos dimos cita en la ocasión.
Largamos para casi inmediatamente girar en U y correr sobre una de las márgenes del río, cruzando de un lado a otro. El panorama era precioso, pues se trata de una de las zonas más céntricas de Londres.
Dado que corríamos por las márgenes del río, permanentemente estuvimos doblando en zig zag y atravesando puentes.

El pasaje por la Tower of London fue uno de los momentos más espectaculares de la carrera. La cámara fotográfica no paraba de registrar cada una de las vistas, tratando de captar esas construcciones tan características de la ciudad.

Me sentía bien durante la carrera, manteniendo el ritmo a unos 4' 50"/K pese a las continuas subidas y bajadas de escaleras. Notaba por las diferencias entre las mediciones "oficiales" y mi GPS, que en realidad iban a ser menos de 10K.

Aquí tienen un ejemplo de esas permanentes subidas y bajadas, con riesgo de errarle a los escalones y resbalarnos. Pero lo pudimos sostener sin dificultades. La camiseta "sureña" seguía firme, con la bandera uruguaya atada al puño izquierdo.

Entre los corredores, siempre hay alguno que nos recuerda a los compañeros de aventura en Uruguay. Esta corredora llevaba la inscripción "red coyote" ... No hay caso, están en todos lados.

Finalmente, con un tiempo neto de 46'37" completé los 9.6K del recorrido total, con un promedio de 4'51"/K. Considerando los tiempos que habitualmente pongo en la distancia, y el "cansancio" de haber pasado una semana caminando y conociendo lugares, debo sentirme muy satisfecho. Ocupé la posición 262 entre los 1092 corredores.


El periplo siguió en París, donde el domingo 30/9 fui parte de los 25.000 corredores anotados para hacer "La Grande Classique" de París (bajo la Tour Eiffel) hasta el Palacio de Versailles, sobre una distancia total de 16.3K.

Tempranito en la mañana y con un frío interesante, fui hasta la zona de largada en el Metro, bajándome en la estación Bir-Hakeim. El estadio de deportes que está a 300 metros de la torre, servía como punto de encuentro, donde me cambié, saqué fotos y deposité mi bolso. Corrí con el número 22269 y me correspondió el No. 8069 en el depósito de la ropa.


Este pequeño voluntario me preguntó por el origen  de la bandera. Cuando le dije "Uruguay" y le pregunté si conocía el país, después de pensar un poco, me dijo: "Forlan". No hay caso, por lo único que nos conocen es por el fútbol.
La largada del grupo de élite se hizo a las 10:00 desde los pies de la Torre. Seguían grupos de 350 corredores cada minuto ... me tocó largar a las 10:29. Los organizadores habían pedido que quienes pensaban poner menos de 1h 30', trataran de largar antes de las 10:30. Justito.

Algunos aspectos interesantes: muchos corredores van con ropa de abrigo, y antes de la largada la "abandonan" sobre los contenedores, para que gente necesitada la retire. Otra: el impresionante respeto por el orden. Otra: nadie corre con el nombre a la espalda. Y la última: los baños químicos para caballeros: casi "a la vista" de todos; una columna central dividida en 4, para que cada uno orine cubriéndose con el cuerpo.

Largamos a buen ritmo (4'40"/K) por las márgenes del Sena, pero ya a los 2K sentía un dolor impresionante en ambas piernas, fruto del cansancio de tanta caminata en las dos semanas de viaje que llevaba. ¡Qué duro resultó llegar a los 5K! No había caso, el dolor persistía, hasta que aflojé un poco el ritmo tratando de ver si podía recuperarme, cosa que logré recién allá por los 5K, cuando llevaba 24'32" acumulados.
Como verán, también por allá hay gente que corre descalza, al mejor estilo Pellejero. Me resultó muy grato también encontrar a estas 3 corredoras que lucían con orgullo sus camisetas de la Bolsa de París, incluso alguna con kilitos de más.
Para guardar un recuerdo de las zonas que recorríamos, fui registrando con mi cámara los carteles indicadores. Íbamos por el camino que lleva a Bordeaux y Nantes, pasando muy cerca del estadio de tennis donde se juega Roland Garrós.

Era impresionante la cantidad de orquestas de música clásica que estaban tocando al paso de los corredores, poniendo un toque de alegría a la jornada.

Allá por los 7K, encontramos una zona muy pintoresca pero con una subida permanente por casi 2.5K. Si, casi 2 kilómetros y medio, que me hicieron recordar a la subida al Cerro San Antonio, con la diferencia que en París no había "descansos intermedios" en esas subidas. ¡Qué sufrimiento! Bajé notoriamente el ritmo, para poder sostenerme en la carrera.

Ingresamos a una zona muy arbolada, con un microclima que permitía disfrutar del oxígeno del aire a pleno. El verde de los árboles contrastaba con el colorido de las camisetas, más los gritos de aliento entre los corredores. Por esa zona, escuché a un francés que me gritó: "Allez Xavier".

Estábamos en la zona de Meudon. Completé los 10K en un tiempo de 54'52", así que llevaba un ritmo razonable en función de mis expectativas (quería correr a no más de 5'30"/K).

Encontramos -después de tanta subida- una buena bajada que nos permitió volver a correr a menos de 5', allá por el kilómetro 12. Ah! En los puestos de hidratación, además de la botella de agua, recibíamos terrones de azúcar (sí, aquellos "pancitos" como en la vieja época), pasas de uva y frutas.

Las orquestas seguían apareciendo, ahora ya con alguna variante en el estilo, pero siempre con la misma alegría y toque de color. Además, cada tanto aparecía algún grupo de casas preciosas, con algún lago al costado, constituyendo una especie de "villas" en las zonas aledañas a París.

El K15 lo completé en 1h 20' 17", ya ingresando a Versailles, enseguida de doblar y tomar por debajo del puente que aparece en la foto a lo lejos. Estamos ahí, me dije.

Ingresando a la larga avenida "París" que desemboca en el Palacio de Versailles, fue el momento de desatar la bandera uruguaya que llevaba a la cintura y desplegarla. Imposible no emocionarse en ese momento. Lo había visitado el viernes 28, así que lo conocía.

Completé el recorrido total de 16K 260 mts. en un tiempo neto de 1h 26' 47" (5'20"/K), así que puedo considerarme satisfecho con el rendimiento, en particular si tomo en cuenta el cansancio acumulado de los días previos y lo duro de parte del recorrido, pese a la excepcionar belleza.

Ocupé la posición 9578 entre los 21260 corredores que completaron el recorrido. Recibí una preciosa medalla recordatoria, con pasa a formar parte de las tantas que he acumulado, en un lugar privilegiado.
La medalla es un homenaje a Robert Doisneau, un célebre fotógrafo francés. Al reverso, tiene una inscripción en francés que dice màs o menos así:"1/100 par-ci, 1/100 par-lá, mis bout a bout, cela ne fait jamais que 1, 2 ou 3 secondes chipées a l'eternité"


Momento del retorno a París. La gran cantidad de corredores que llegaba, se dirigía a la estación del tren (RER), línea C, que había puesto servicios especiales para movilizar a tanta gente en un día domingo, donde muchos además visitan el Palacio de Versailles. Esta línea era una de las patrocinadoras de la carrera, así que habían vendido boletos a menor precio (2.60 euros) a los corredores, en ocasión de la entrega del kit de la carrera en el Palais des Sports.

Se imaginan un tren completo de corredores, sin bañarse ... Fui hasta la estación Champs de Mars, donde me cambié al Metro, en la estación Bir-Hakeim, para de allí ir hasta la estación Charles de Gaulle - Étoile y de ahí volver a cambiar hasta la estación Roma, a escasos 300 metros del hotel donde estábamos alojados. Adriana, Maite y Vivi me esperaban para almorzar.

Con la enorme satisfacción de haber podido compartir estas fiestas, en medio de un viaje de placer en familia, me quedo por aquí. Ya corrí en Madrid, Londres, París, Río, Porto Alegre, Rosario, Buenos Aires, Santiago, Villa La Angostura, La Serena (Chile) a San Juan (Argentina), Tucumán, Córdoba, San Martín de los Andes, San Pedro (Misiones), además de nuestro país. Prometo que las historias continúan.