Este fue un fin de semana distinto en lo afectivo, aunque muy similar a los anteriores en las actividades deportivas. El sábado -en el Día del Amigo- con un frío de los más crudos del año, con Pablito Lapaz pusimos rumbo al Cerro Pan de Azúcar para hacer un entrenamiento fuerte, pensando en el desafío que nos espera en ocasión del Ultra Trail del Mont Blanc.
A las 7:30 AM partimos de Montevideo, para llegar a nuestro destino a las 9:00. Prácticamente no había nadie en la reserva de fauna, salvo los cuidadores que le daban de comer a los animales autóctonos. Con Pablo, hicimos la subida y bajada del cerro en tres ocasiones, por el camino marcado entre las piedras y monte, en un tiempo total de unas 2 horas 30 minutos.
Ahí lo tienen a Pablo junto a la cruz que está en el punto más alto del cerro. Además de llegar hasta allí, en la primera ocasión subimos por la escalera que está dentro de la cruz, para tomar algunas fotos del precioso espectáculo que se puede observar, hacia cualquier punto. El viento que soplaba, hacía que el frío se sintiera particularmente duro.
Las piernas sufrieron bastante, pero es necesario intensificar el entrenamiento para las duras condiciones que nos esperan en los Alpes. Además, la capacidad aeróbica se pone a prueba, entrenando también la respiración en los tramos más duros, y la recuperación en las partes más suaves. Los consejos de Pablo -con toda su experiencia- me vinieron muy bien para disfrutar de una mañana espectacular.A las 13.30 horas ya estábamos por Montevideo, así que pudimos cumplir con la consigna en un tiempo muy razonable, prometiéndonos volver a cumplir con estos entrenamientos antes de nuestro viaje.
¿Qué mejor que compartir con un grande, en el día del amigo? A la tarde, fue el tiempo para recordar a dos grandes amigos que se me fueron en los últimos meses: mi padre ("un padre, más que padre es un amigo", siempre me recordaba), y Pedro Luis Rodríguez ("a pesar de todo... sonrían"). Extraño las conversaciones con ellos; quizás sea la mejor forma de honrar su memoria. Por eso, estuve escuchando a Alberto Cortez cantando "Cuando un amigo se va" ayer por la tarde, durante varias veces.
Aunque dudaba si ir hoy domingo a cumplir con una nueva fecha del campeonato de 10 Km de la AAU en Florida, dado que ayer en la tarde me sentía bien, decidí concurrir. Combiné con Víctor Trillas y fuimos con Marcelo Bariatti en su camioneta.
¡Qué frío hacía esta mañana! Entre mate y mate, a las 10:20 llegamos a nuestro destino. La largada se demoró un poco, ya que finalmente salimos a las 11:20. El sol se había ocultado un poco a esa hora, así que el frío se hacía sentir.
En la previa, encontramos a los amigos que fin de semana tras fin de semana, nos permiten disfrutar de un muy buen rato. Entre ellos, Osmar Telis y Gabriela Cabrera, que retornaron de su participación en la Maratona do Río y su viaje por el Amazonas.
La primera vuelta fue cumplida prácticamente sin entrar en calor. El cielo nublado más el pasaje durante el primer kilómetro por el Parque Robaina, se hicieron sentir. Ello me permitió marcar buenos tiempos durante esos primeros 4.8 km, ya que pese al terrible "palo" que le dí a mi físico durante el día de ayer, siempre estuve alrededor de los 4:50/km. Sentía algo las piernas, pero igualmente me lo tomé como un "regenerativo" buscando bajar el ácido láctico y mitigar los dolores musculares, cosa que pude cumplir.
En la 2a. vuelta, encontré al amigo Poroto junto a un atleta con la camiseta de Cerro, lo que me permitió recordar al amigo Carlos Da Silva ("Cerro Cerro"), cuando el Tiki Olivera (Peñarol) y Piero Pinotti (Olimpia) venían un poquito más atrás. Aquí recién habíamos salido del Parque y teníamos un tramo con leve subida, que se hacía sentir.
Finalmente, en los últimos dos kilómetros pude apretar un poco el paso y volver a bajar los 5:00/km, para completar el recorrido total de 9.66 km en un tiempo neto de 47:44 (un promedio de 4:57/km).
Apenas llegamos y considerando el frío que hacía, decidimos volver. En la foto, Romy Fernández -nuestra compañera de equipo- saluda llena de alegría. Es que es una "estrella" en la propaganda de Clínica Elbaum.
Obviamente, quedé muy satisfecho con el desempeño durante este fin de semana, ya que pude entrenar fuerte para el Mont Blanc, y a la vez cumplir con una nueva fecha del campeonato, cuando muchos se quedaron en "casita" por el frío.
Nos vemos, en la ruta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario