sábado, 29 de octubre de 2011

SOY ADICTO AL MARATÓN

Hola Doctor: Estoy preocupado. Salgo a correr cinco días a la semanas. Los días que no lo hago lo echo de menos, y mientras más distancia corro, más feliz soy. ¿Cree usted que lo mío es grave?
No, para nada, eso es bueno, hacer deporte regularmente es muy positivo. Todos tenemos un elemento de adicción. Hay quien es adicto a internet, a las maquinitas, al tabaco,etc… Nos gusta ser dependientes de ...l deporte, de correr, eso es positivo. Pero si nuestra pasión se convierte en una obsesión, vamos por mal camino.

¿Y qué es una obsesión?

A veces no sé si lo mío es una obsesión…Pues es fácil saberlo. Si correr te evita conocer a los demás, relacionarte, si hace que llegues tarde al trabajo, si estás insoportable con los que te rodean porque no has podido salir a correr porque llueve o por cualquier motivo, si dejas de hablar a tus hijos porque tienes que ir a correr… Es un problema si interfiere con tu vida, con otras parcelas satisfactorias, si no, es saludable.

¿Hay diferencias en la mente de un corredor de fondo y una persona que no hace deporte?

Hay estudios que comparan a maratonistas con gente de su mismo nivel social, educacional y económico pero que no corre maratones, y hay muchas diferencias. Los que corremos el maratón somos más neuróticos que los que no lo corren. Neuróticos en el sentido de que tenemos una personalidad más competitiva, tendemos a exigirnos más en todo lo que hacemos. Somos menos tranquilos. La competitividad puede tener aspectos negativos, pero las ventajas son enormes. Y no sólo por correr un maratón. Hacer deporte es una actividad sana, es un antídoto de la diabetes, de la hipertensión… Con la edad ayuda a desarrollar arterias colaterales del corazón, reduce la probabilidad de que te dé un infarto, y muchísimas cosas más.

¿Está demostrado que el ejercicio aeróbico estimula químicamente nuestro cerebro, nuestro estado de ánimo?

Sí. El ejercicio aeróbico estimula la dopamina, la serotonina (hormona del placer)…que son hormonas antidepresivas del cerebro, son preventivas de la depresión. Es el mejor antídoto de la ansiedad, pero es un tratamiento que requiere mucha disciplina, no todos los días apetece correr. Es algo que siempre se agradece, pero que siempre se agradece después, cuando se termina de hacer ejercicio.

Se habla mucho también de las famosas endorfinas. ¿Existe una base química que nos hace adictos a correr?

Absolutamente. Hay una base química que influye. Pero también hay una base psicológica que influye tanto o más que la química. No todo es química. Yo no corro el maratón por la serotonina. Ese ‘resultado’ químico lo podría obtener corriendo por el parque. ¿Por qué corro un maratón u otra carrera? Por el elemento psicológico y el social de verme inmerso en algo “grande”, por eso nos gustan las carreras organizadas, tanto para el que compite con otros corredores como el que compite para bajar sus marcas. Aunque el atletismo profesional va por otros derroteros.

¿Ha aconsejado correr a personas con problemas o enfermedades mentales?

Sí, muchas veces. Sobre todo a personas que sufren ansiedad, estrés o adicciones. Realmente se lo recomiendo a todo el que me rodea.

¿Es algo heróico correr un maratón?

Es como una prueba que uno se pone a sí mismo, que se puede conseguir pero que se sabe que va a costar mucho trabajo. Te sientes un héroe para ti mismo. Es una de las mejores pruebas que puede plantearse un ser humano, porque sabes que puedes triunfar, aunque cueste muchísimo trabajo. Las peores pruebas, las que nos frustran, son aquellas imposibles, como querer ser siempre jóvenes, querer siempre mejorar una marca…. Esa es una prueba en la que le pides a tu cuerpo más de lo que le pides normalmente. El cuerpo está preparado para correr como mucho 20 km. Un maratón es ponerte a tope de rendimiento y, al mismo tiempo, participar en un grupo.

¿Es mejor correr solo o acompañado?

Lo mejor es correr acompañado, en grupo. Pero para mí es complicado por varios motivos, sobre todo porque no es fácil encontrar gente que vaya a mi mismo ritmo, o que salga a la misma hora...

¿Es probable que por nuestro carácter seamos más competitivos o más individualistas?

Si no es aquí así, seguro que llegará a serlo en el futuro. Por eso en Nueva York corren decenas de miles de personas y en otros maratones de ciudades importantes van como mucho dos o tres mil personas. El efecto ‘fiesta’ o el efecto ‘grupo’ son muy fuertes y adictivos.

¿Es la evolución lógica?

Sí. No cabe duda que los cincuenta primeros se apuntan al maratón para ganarlo. Los demás vamos a una prueba personal, a participar. Porque yo solo jamás correría un maratón. No sería adicto al maratón como lo soy. Tú y yo podríamos intentar correr un maratón ahora los dos juntos, pero no lo hacemos porque preferimos integrarnos en un grupo y hacerlo con más gente. El grupo de gente que corre el maratón nos atrae y nos motiva también.

Desde el siglo XIX muchos intelectuales vieron la práctica deportiva como algo ‘bajo’. Incluso todavía hay quien cree que ver o hacer deporte es algo propio de las masas alejadas de la elite ilustrada, como algo negativo. ¿Qué opina de esto?

Esto se dio en Europa porque estamos afectados por los filósofos del XVI, XVII y XVIII, que eran personas pesimistas, derrotistas, que escribían sus teorías basándose no en la experiencia, si no en lo que ellos imaginaban que le pasaba a la gente. Ellos veían la sociedad desde el sillón de su casa. Los pensadores no veían el impacto real del deporte. En América esta tendencia no está tan acusada. Los científicos demostraron que el deporte es muy beneficioso en todos los ámbitos, y desde siempre las elites han participado del deporte de todas las formas posibles. Está demostrado que la gente aficionada al deporte, a verlo y a practicarlo, está más satisfecha con la vida. Por la simple ilusión de pertenecer a un grupo se supera la adversidad mejor que la gente que se siente aislada. Si te sientes parte de un grupo religioso, social o deportivo te sientes mejor. Se supera mucho mejor cualquier problema, como la muerte de un ser querido, o cualquier otro revés vital. Cada día se demuestra más que el ejercicio activo y pasivo son aficiones muy saludables que estimulan el entusiasmo y la ilusión de la expectativa. El debate sobre el deporte y la filosofía no estuvo bien enfocado. El filósofo de entonces estaba en un sillón. Son teorías superadísimas.

¿Qué metas se marca en el futuro como corredor?

Terminar. Lo único que me apasiona es terminar el maratón, me da igual que sean minutos arriba o abajo, lo que quiero es terminarlo. Respecto a marcas de otros años, es lógico, las comparo. Me gustaría bajar mis tiempos, pero para lograrlo tendría que entrenarme más. Llegar al final me parece una marca lo suficientemente atractiva.


Fuente: http://www.luisrojasmarcos.com/

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