jueves, 7 de enero de 2010

Como dice Crónica TV: ¡Explotó el verano!

En realidad, se inició el año de carreras de calle, con la disputa de la 36a. San Fernando, partiendo desde Maldonado y llegando a la entrada a la península de Punta del Este. La foto es de una Ferrari que vi en la tarde, cerca del Puerto ...
Llegaba después de un fin de año complicado en lo deportivo, pues arrastraba una lesión en mi rodilla izquierda desde la Maratón de Punta del Este (06.09.09), que durante esos cuatro meses me tuvo a mal traer. En este año 2010, hice un entrenamiento suave durante 50' el día 3, y un par de salidas en bicicleta, ocasiones en las que no sentí mayor molestia.
Ayer decidí correr sin la protección de la rodillera. A las 19:30 andaba por la zona de la largada, sobre Acuña de Figueroa a la altura de Arcobaleno. Esta foto es de los trabajos preparatorios en la zona de la llegada, a media tarde.

Encontré a un montón de amigos que no veía desde las carreras del año pasado, además de los compañeros del equipo que vinieron a correr. Tuve la ocasión de encontrar a los "locatarios" Marciano Durán (autor de "Esos locos que corren") y Carlitos Etcheverry (I.M.Maldonado), además de los amigos de Halcones (Fati, Gabriela, Rubito y demás) que con sus pelucas verdes le dan alegría a estas carreras, Los Rojos, Amigos X, Villa Española, Chasquis, Coyotes, Corredores del Prado, Corredores de Las Piedras, Olimpia, Lokos x Correr, etc. etc. ¡Qué buena oportunidad para compartir con tantos "locos que corren"!
Después de hacer un breve calentamiento con Rai, Fabián y Gerardo, nos "colocamos" sobre la mitad de la zona de largada. Puntualmente a las 21.15 dio inicio la competencia, y pude salir a un ritmo controlado entre tanta gente que ponía rumbo a Maldonado. El primer kilómetro se hace en una permanente subida, para posteriormente doblar en pleno centro de la ciudad -por ahí superé al Popo Dos Santos- hacia Av. España, donde comienza una bajada interesante hasta alcanzar la rambla, a la altura de la Parada 24 en Las Delicias.
Casi enseguida estaba el arco sobre los 5K y la zona de hidratación, donde llevaba 27'10". Pude tomar un vaso de agua y seguir corriendo, casi sin detenerme. Mi ritmo no era fuerte, pero lo podía mantener sin ahogarme.
Así pude avanzar hasta que allá por los 8k nuevamente había un puesto de hidratación, donde tomé una botella de agua y nuevamente pude mantener el ritmo. Un poquito más adelante, veo a Washington Carril que caminaba; le pasé la botella de agua y pudo seguir, retomando el ritmo de carrera.
De esta manera, entre el permanente apoyo de la enorme cantidad de público que se vuelca a la rambla a alentar a los competidores, finalmente alcancé la meta con un tiempo neto de 54'50"(promedio de 5'29"). Nunca he hecho buenos tiempos en esta carrera, pero este fue mi mejor promedio en la misma. Además, lo más importante fue que no sentí ninguna molestia en la rodilla, y no sentí ningún ahogo durante la carrera. El próximo domingo me espera la Aventura GT en Lapataia sobre 59K, razón por la cual hoy por la mañana hice una hora de bicicleta yendo hasta el Puente de la Barra. Le sigue la Salomon en Punta Ballena el 17, la Doble San Antonio en Piriápolis el 23, ya los 10K del Real de San Carlos en Colonia el 30. Nos vemos en carrera.

miércoles, 6 de enero de 2010

Arrancamos con el MTB 2010

COMIENZA EL MOUNTAIN BIKE!


Como todos los años abrimos la temporada de Mountain Bike del Uruguay con la primer fecha de Aventura GT en el Establecimiento Lapataia de Punta Ballena, esta prueba es la primera del circuito anual y convoca a pedalistas de Uruguay, Argentina y Brasil.

El recorrido es muy pintoresco y de una exigencia media ideal como para comenzar con la actividad, recorreremos la zona norte de Punta Ballena atravesando de oeste a este la sierra de La ballena e internándonos en algunos trillos de campo y senderos vecinales. Esta edición tendrá algunas modificaciones en el circuito con respecto a años anteriores y en estos días estaremos adelantando.

Los esperamos en familia, el Establecimiento Lapataia cuenta con variadas actividades para los mas chicos y un excelente lugar para almorzar, nos vemos próximo 10 de enero.

FICHA TÉCNICA

Lugar: Establecimiento Lapataia, Punta Ballena - Maldonado
Fecha: 10 de enero 2010
Check in: 08:00 a 09:30hs
Hora de largada: 10hs Distancia 59km, 10:05 Distancia 39km -Desafío y Padres e hijos-
Puestos de Hidratación 59km: 2 en recorrido, 1 en llegada.
Puestos de hidratación 39km: 1 en recorrido, 1 en llegada.
Puesto de frutas: 1 en recorrido.
Premiación: Ordenes de compra Motociclo Sports y regalos co-asupicios.

MAPA


CATEGORÍAS

59km
Caballeros Juniors de 15 a 18 años (con autorización de padres)
Open elite caballeros
Caballeros 18 a 29 años
Caballeros 30 a 39 años
Caballeros 40 a 49 años
Caballeros 50 a 59 años
Caballeros + 60 años
Damas 18 a 35 años
Damas + 35 años

39km
Desafío Caballeros (para principiantes solamente)
Desafío Damas (para principiantes solamente)
Parejas padres e hijos
Parejas Especial Tandem no videntes

INSCRIPCIONES
Las inscripciones serán realizadas en los locales Motociclo Sports de Montevideo y Punta del Este y por giro en red Pagos o Abitat a nombre de Jorge Beltran CI 2550455/2. Si el competidor es del exterior mediante pago por tarjeta de credito online (solicitar link) y envío de datos vía e-mail.

El costo de la misma será de:
$ 400 hasta el 4 de enero 2010
$ 450 del 5 al 9 de enero 2010
No se harán inscripciones el día del evento.

La inscripción incluye:
Derecho a participar en la carrera.
Premiación a los tres primeros de cada categoría
Seguro de competidor B.S.E.
Servicio de ambulancia.
Medalla Finisher.
Regalo Finisher.
Frutas en la llegada.
Importantes premios.
Premios a los ganadores del circuito.
Sorteos.

PREMIACIÓN
La premiación se realizará a minutos de completar el podio de damas general y solo se entregarán premios en el lugar de la prueba a los tres primeros puestos de la general en damas y caballeros que participaron sobre la distancia 59km e independientemente de su categoría.
Los tres primeros puestos de cada categoría recibirán sus premios a partir del miércoles 13 de enero en locales Motociclo Sports o previa coordinación para casos excepcionales

domingo, 27 de diciembre de 2009

Parece un cuento fantástico, pero es verdad. Crónica Ultramaratón Buenos Aires, por Héctor "Tío" Yeritano (Fuente: Halcones)


Transcribimos crónica de Hector Yeritano de su récord uruguayo de 48 horas (263,2 kilometros) al salir segundo en la ultramaratón realizada entre el 11 y 13 de diciembre en la pista del parque Sarmiento en Buenos Aires, Argentina que ganara el local Diego Manzur (que estableció el record argentino con 322 km).
La tortuga y la liebre...
Existen dos maneras de entreverarse en una carrera de estas características ,una ...la elegante ,la de los que entrenan ,la de los atletas ,la verdadera ,la otra ........la cruda ,la de los que no entrenan ,la de los anormales ,la cerebral.Es claro que no estoy en la primera. Diego Manzur corrió con su baggaje deportivo y sus entrenamientos. Yo en cambio participé (corrí el 20 % ,caminé el 80 %) y con mi cuerpo como experimento.Acá va la historia.Deportivamente hablando tuve un año pésimo, con registros por encima de 40 minutos en los 10 k y con 4 maratones de las peores que tenga memoria.
Me desgarré el gemelo izquierdo en Parque del Plata, me lastimé las costillas en una caída en una carrera de aventuras y me esguincé un tobillo en la ultima etapa del Salomón Race, lo cual me convertía más en candidato a un Spa termal en alguna isla paradisíaca que a un evento como las 48 horas.Estas 48 horas se iban a desarrollar en una pista de atletismo de 400 mts, con piso de conchilla (algo como una mezcla de varias caparazones de moluscos triturados), sin sombra y sin más comodidades que la de una carpa.
La experiencia de una 24 horas anterior me daba la certeza de varias cosas: el tedio de dar vueltas en un circuito -en aquella oportunidad el circuito era de 952m en un parque similar al parque Rivera-, el tipo de alimentos que se consumen en estas carreras -abundantes, de todo tipo y color- y los muchachos que participarían (Richard Umanti 305 k en 48 horas, Dieguito, Dardo, Walter López y otros). Todos de temer si se trata de hacer kilómetros.Estaba también el factor térmico de diciembre. Siempre te cocinás de día y te freezás de noche: factor 50 de día y ropa polar de noche.También estaba la certeza que estas carreras se pueden dar cosas en las últimas dos o tres horas ............... pregúntenle sino a Dardo por esas 24 horas de 2007.Con esto y con muchas ganas de recuperar mi “dignidad” me inscribí el 20 de noviembre y me puse en campaña para entrenar ............................Es claro que no iba a salir a hacer fondos de 70 u 80 k pa ver que salía y con eso hacer un calculo de cuantos kilómetros podía hacer en 48 horas, para aquellos que les atraen los promedios o estadísticas estas carreras escapan a todo calculo extrapolable. Con suerte uno termina con ampollas sobre ampollas, quemaduras de sol, paspaduras en los lugares más íntimos y con el estomago revuelto en el mejor de los casos.
Muscular y aeróbicamente hablando no podía competir con Richard que había logrado unos 305 k este año en Republica Checa ni con Diego. Sobre todo con Diego que tuvo un año muy bueno. De todas maneras como dije anteriormente estas competencias son de características multifactoriales negativas. Te puede pasar de todo aún siendo Yiannis Kouros.
Entonces en lugar de pensar en cuantos kilómetros podía completar y presionarme por una meta tan lejana o excesivamente optimista opté por fijarme un primer objetivo: .........terminarla.Segundo objetivo .....no correr contra el reloj, ”correría” contra el cansancio y el tedio de dar vueltas y del sueño de esas horas.Con esas premisas una semana antes salí con Alejandro Rey a caminar hasta Piríapolis como meta. Salimos a las dos de la tarde y sobre las 8 estábamos sobre Atlántida, parada de aprovisionamiento frutas, pasas de uva y jugos.Alrededor de las 12 estábamos por Santa lucia del este.
El promedio del gps daba unos 10 minutos por kilómetro y el frío de la noche estaba haciendo mella (además de una incipiente ampolla en la planta del pie).Tres horas más tarde dos kilómetros antes del peaje Solís sucumbimos al frío y nos tiramos al costado de la ruta sobre unos pinos tirados y aplastados que oficiaron de aislantes del frío de la arena.Doce horas de caminata, ampollas en los pies y sin poder conciliar el sueño aguantamos hasta las 5 y 30 y un amigable Cot nos trajo de nuevo a Montevideo.En lugar de acostarme, seguí de largo a ver como me resultaba estar sin dormir por lo menos 36 horas.Me frustró un poco la poca distancia que cubrimos, apenas unos 70 k en 13horas. Si bien era más una caminata rápida, la distancia no parecía demasiado.
El lunes previo arranqué con una dieta bajísima en calorías y azúcar, además de porciones muy pequeñas para acostumbrar al cuerpo a lo que se venía. Sé que suena raro lo de bajar la ingesta de carbohidratos y otros alimentos previos a una carrera pero esto tenía como razón la de bajar en lo posible el metabolismo (comer en abundancia consume más energía), con esa dieta espartana me preparé para el viaje.
La carrera empezaba a las 3 de la tarde del viernes. Me acosté el jueves a las 12 y como pude me levanté a las 6 de la mañana del viernes para ir a tres cruces, encontrarme con Washington Sauda, Dardo y Analhia sobre las 7.Salimos a las 8 de la mañana del mismo viernes y llegamos tres horas antes de la largada (ya estabamos con 9 horas encima despiertos previos a la largada).
Estaban todos los ultras referentes argentinos.
Nos saludamos, armamos lo que sería nuestro confort por dos días y arrancamos.Veintiséis historias se disponían a llenar una hoja más de sus propios libros, todos con sus propias teorías de cómo finalizar (creo que era lo más importante), con asistentes y con familiares los Lobos Esteparios, Napoleones, Quijotes y Faustos emprendimos la marcha.En el inicio se dan situaciones que a mi me cuesta creer. Algunos arrancan como si fuera un maratón de tres horas, le gritan a los asistentes cómo vienen, le piden promedios como si la carrera finalizara en un rato..........en finLas primeras horas hasta las 9 de la noche fueron de una humedad y calor tolerables, viento de frente fuerte y cálido pasaron como si nada y en bastante silencio.
Primera comida a las 9 de la noche. En realidad comida hay todo el tiempo, snacks, refrescos, gatorade, sopas, café, pasas de uva, maníes, frutas .......es como ir al super y picotear todo lo que este a tu alcance, pero lo de las 9 era una porción de pasta con queso que devoré en dos vueltas.A la una la brisa fuerte y cálida se transformó en una fuerte y muy fría ,lo que llevó a que muchos se fueran a dormir a sus respectivas carpas para recuperar.
Mala idea para varios ya que cuando intentaron salir a seguir rodando estaban entumecidos y el frío invitaba a seguir durmiendo.Casi solo seguí rodando toda la noche sin parar salvo para cambiarme las medias o ir al baño.A las 5 y 30 sale el sol con el consecuente cambio de temperatura que ayuda a espabilar un poco la modorra de la noche.Algunos dormilones se levantan y vuelven a rodar y descontar vueltas.
Después del primer desayuno con medialunas y café vuelve el buen humor, seguimos con varios charlando sobre la vida (algunos prometimos no volver ) en un intento de no pensar que todavía no se habían cumplido las primeras 24 horas.Alrededor de la 1 de la tarde ingreso por primera vez a boxes para un recauchutaje de cubiertas. Diagnostico: ampollas en talones y plantas de ambos pies. El izquierdo peor que el otro.Daniel López era el encargado de boxes. El flaco, con una paciencia de madre teresa, limpió y desinfectó las ampollas.
Me puso un apósito y me dejó seguir........jamás expresó que parara o que me cuidara. Ni una palabra sobre parar, ni una palabra de lástima.
Sólo una sonrisa cómplice y silenciosa.Pasadas las primeras 24 horas sobre las 5 de la tarde el sol apretaba bastante y decidí ponerme manga larga ya que el factor 50 se pegoteaba con la mugre del circuito y resultaba incómodo.Esperé con ansiedad la comida de la noche que se sirvió sobre las nueve. La ansiedad venía dada por probar algo distinto.
Se vuelve asqueante comer snacks y pasas de uva, por lo que cualquier cosa distinta parece un manjar.De todas maneras y aunque la abundancia de comida era notoria yo seguía con mi dieta de frutas, alguna barrita de cereal, agua, muy poco gatorade y siempre pequeñas porciones de pan o de carbohidratos.Comido y cambiado, rodé un rato y decidí ir a la carpa a chequear la ampollas y estar un rato horizontal ,estuve algo así como 40 minutos tirado y pensando en los que me pisaban los talones.Creo que la carrera en sí comenzó en la madrugada del domingo. Ahí irse a dormir no era una opción. Empezó el juego del cazador cazado. Si te ibas a la carpa los demás salían a buscar descontar vueltas.Exprimí cada minuto de carrera de la manera más gasolera que podía. Si ellos paraban para comer, yo seguía (sobre todo después de las comidas grandes se ponían más lentos), las paradas para ir al baño (no más de cinco veces) no me quitaron más de 10 minutos en el total de horas. Si comes poco, excretas poco -pensaba.La madrugada del segundo día estuvo fría también.
Me puse un pantalón deportivo y campera cortaviento, rodé un rato más hasta que no aguanté el cansancio. Me sentía mal pero no quería ceder.Le dijo a Washington “me voy un rato a la carpa” “pase lo que pase no me llamés”. Con Dardo y Washington nos turnábamos para usar la carpa. Washington y Dardo podían desconectarse y dormir. Sobre todo, Washington tocaba el sobre y Morfeo le cantaba el arrorró.Llego a la carpa dónde Dardo ya dormía. Primero chequeo las ampollas y con indiferencia veo que ya están negras por la sangre. Me tiro al sobre para aprovechar el tiempo y en posición fetal paso 45 minutos con la cabeza en la carrera. Me levanto con mucha impaciencia por ver cuanto habían avanzado los demás y ahí me entero que Richard se había ido a acostar, tenía ampollas en los pies y quemaduras del sol en las piernas.La soledad de la segunda noche fue terrible. Pasas de la euforia a la apatía en minutos. Te crees inmortal y tres minutos después llorás como adolescente enamorada (prejuzgo que las adolescentes lloran más y sin motivo que los adolescentes). Estos cambios de humor te confunden y te juegan a veces en contra. Constantemente tenía que recordar otras experiencias similares para darme apoyo y autosugestionarme para seguir.Es vital llevar historias personales. Te sustentás en lo que ya hiciste.
En esas 8 horas que Richard estuvo acostado pude llegar al segundo puesto, situación que me puso en la mira de otros que anhelaban pasar a Richard y seguir hacía arriba.Cuando vi por segunda vez el amanecer y con la adrenalina del segundo puesto me concentré en exprimir las horas como me permitían mis pies. Entré de nuevo a boxes sobre las 10 de la mañana, creo. Estaba el flaco Daniel. Me drenó la sangre de las ampollas y con la misma sonrisa cómplice y silenciosa nos despedimos.Ese domingo estaba insoportable de calor y humedad. Así y todo los que durmieron se sentían con fuerza y alternaban carrera con caminata. Si bien el segundo lugar me daba cierta tranquilidad, quedaban corredores muy fuertes que podían cambiar el resultado.
Diego seguía implacable devorando kilómetros. Su objetivo era uno y el mío otro. A veces parecía que se iba a quedar ahí mismo de tan lento que caminaba; pero no, tenía un gran apoyo sicológico de su familia y de los demás corredores que lo alentaban a seguir.Las ultimas horas fueron de vértigo: Washington daba vueltas sin parar y logró subir dos o tres posiciones en poco rato. Los que tenían fuerzas todavía armaron un tandem y también daban vueltas como dementes.Yo los miraba alelado ,¿cómo pueden correr con estas temperturas? ¿De dónde carajos sacaban ganas para correr? Solo la tranquilidad de tortuga me daba paz.
Mi carrera había terminado dos horas antes del plazo y me limité a esperar que se cumplieran las 48.
El domingo llego a casa después de estar despierto 65 horas.
Conclusiones.
- A ese ritmo no hubiera finalizado el Spartathlon en 36 horas.
- Si la carrera hubiese tenido más horas el resultado habría sido otro.- La dieta espartana funciona para niveles aeróbicos bajos y no tiene efectos secundarios.
- Solo tuve ampollas en los pies pero ni una sola molestia muscular, incluso en carreras de 10 k he terminado con dolor de gemelos, acá nada
Gracias Rosa
Gracias Mercedes
Gracias Daniel
Gracias Diana
Gracias Analhia"
"Hay que saber utilizar lo que se tiene ,no basta con ser lo que se aparenta" (Maurice Herzog)
Fuente: http://halconesuruguay.blogspot.com/2009/12/48-horas-de-buenos-aires-11-13dic09.html

martes, 15 de diciembre de 2009

MUCHO SAMBA, MUCHO SHOW Y ROCK AND ROLL


El pasado fin de semana fue uno de los más movidos de los últimos tiempos. Empezó un poco antes, el jueves por la noche, cuando se hizo la entrega de medallas a compañeros que cumplieron 25 años de trabajo y a los jubilados durante el año, ocasión en la que me tocó el honor de hacer entrega a cuatro homenajeados. Primera trasnochada.

El viernes fue la cena de fin de año y entrega de trofeos de la AAU, realizada en el LATU. Como es habitual, se transforma en una fiesta a mi criterio “demasiado larga”, al extremo que mi turno llegó allá por las 2:00 de la madrugada, después de escuchar a la murga “Lujuriosa y Sedentaria”, aunque en realidad se trataba de “La Funebrera” (creo que ese era el nombre), más el Conjunto Casino (que nos hizo bailar a casi todos recordando viejos temas), y además Walter y El Salado en un llamado en contra de la violencia en el fútbol (en un número que creo no tiene mucho sentido en una cena de la AAU). La entrega se hizo “en cuotas” entre espectáculo y espectáculo, con un previo reconocimiento a un montón de gente, que generaron un atraso considerable en el homenaje a los verdaderos destinatarios del enorme esfuerzo de la Directiva de la AAU: los corredores. Creo que podemos y debemos seguir mejorando en la organización de este evento, a fin de evitar que muchos se retiren “en cuanto pueden”, dado lo avanzado de la noche y las obligaciones personales y familiares que todos tenemos. Segunda trasnochada.

El sábado por la mañana fui a buscar mi bicicleta al taller de Castromán, ya que debía cambiarle piñón y cadena. De allí fui hasta GT (Motociclo de Barreiro y Berro) a pagar mi inscripción para la Misión GT en Laguna del Sauce. Por la noche, fuimos hasta el festejo de 20 años de casados de una compañera del Banco y 50 años de su esposo, en la Chacra Joaquina. Resultó una fiesta como en los viejos tiempos, ya que arrancó con “Bafo da Onca y sus mulatas de fuego”, ocasión en la que me animé a bailar y cantar todos los temas con los que conviví en mi niñez y juventud. Siguió con un espectáculo de odaliscas y danza árabe, para posteriormente seguir con danza española (a este no llegamos a verlo, pues nos volvimos a fin de descansar). Nos retiramos de la fiesta algo después de las 2:00 AM, para intentar dormir cerca de las 3:00 AM. ¡Cómo me costó dormirme! Tercera trasnochada.

A las 7:00 AM del domingo el despertador me avisó que era tiempo de levantarnos y arrancar hacia Laguna del Sauce. Con mucho mate de por medio, a las 7:40 salimos con Adriana y un montón de interrogantes sobre mis posibilidades en esta competencia, donde volvía a intentar un triatlón después de bastante tiempo, sin haber entrenado, y con enormes dudas sobre el estado de mi rodilla izquierda. A las 9:10 llegamos a destino, y encontramos a varios amigos de locuras: Pablo y Raúl, Pepe Szyman, Roberto Barreto, Las Saladas, y Raúl Real (compañero del Banco que hacía su debut en la disciplina). Me tocó el No. 158 en la categoría Caballeros Master Individuales.

Poco después de las 10:00 arrancamos por tandas, con el kayac, donde el año pasado me tocó remar sin la compañía de Rai, con quien hicimos la competencia. Esta vez remé en la 3era tanda (último grupo en salir), y me sentí bastante bien (creo que le gané a solamente dos, aunque el resultado oficial muestra que mi tiempo fue el peor ... tengo fotos que prueban que está mal, pero dejémoslo así).
Salí en la bici a hacer las dos vueltas de MTB por el Arboreto Lussich, y ya en la primera superé a un buen número de competidores (5 o 6), en tanto en la segunda pude mantener mi buen ritmo, totalizando 1 h 22min para los 24 Km. ¡Qué placer sentir el “ronroneo” de la bici sobre los caminos del parque, apenas interrumpidos por el canto de algún pájaro, rodeado por el perfume fuerte de los eucaliptus e incluso algún aroma a cedrón y menta! ¿O estaría soñando? Lo cierto es que uno se siente absolutamente libre, respirando profundamente y sintiendo el pecho agitado en los esfuerzos de las subidas, para después sentirse “volar” a cerca de 50Km/hora en las bajadas. Todos nos sentimos “compañeros y amigos” en medio de ese esfuerzo, alentándonos mutuamente y apoyándonos en los momentos de mayor sufrimiento físico.

Dejé la bici e hice la transición hacia el running, para completar una vuelta al circuito de 12 Km. Al contrario de lo que hasta el momento me había sucedido, pude cambiar de disciplina sin sentir mayor complicación física. Me puse la rodillera para proteger la rodilla izquierda, y salí a trotar a ritmo suave. Ingresando al Arboreto Lussich crucé a Pablo y Raúl que ya salían a completar su recorrido total. Nos saludamos al pasar, y a partir de allí avancé lentamente, para seguir superando competidores en ese tramo. Finalmente, con 1 h 28 min 21 seg completé mi vuelta. ¡Y no sentí ningún dolor en la rodilla!, ni en la subida ni en la bajada. ¿Me habré curado finalmente? ¿Será el efecto del entrenamiento tratando de fortalecer los músculos de mi pierna izquierda?

Después de una ducha “rápida” en la Laguna para que Adriana “soportara” el regreso, nos volvimos hasta Montevideo, llegando a casa sobre las 16:30. Entero y sin ningún dolor extraño. ¿Qué más podía pedir?

Hoy se publicaron los resultados de la competencia. Hice todo el recorrido en 3 h 07’ 07”, algo así como 19 minutos menos que el año pasado. ¡Llegué en la 4ª posición de mi categoría!, entre 8 competidores. No lo podía creer, y se lo conté a todos los que me preguntaron (y a los que no). Pablo y Raúl nos sorprendieron con su 3er lugar en la categoría Caballeros por parejas, como resultado también del exigente entrenamiento que está siguiendo con Leo Yozzi.

Creo que mi secreto está en pasar tres días con fiestas y trasnochadas, durmiendo poco y entrenando nada, para mejorar mis tiempos. Fuera de broma, también tiene que ser el efecto de la baja de peso, pues en noviembre perdí casi 5 kg que me sobraban, como resultado de la exigente dieta que me recomendó mi nutricionista. Por eso, lo del título: “Mucho samba, mucho show y rock and roll”.

¿Qué sigue? La “Aventura Lobos Columbia” nocturna, está ahí ...

domingo, 29 de noviembre de 2009

80K de aventura y adrenalina - 13.12.09


3ª edición DESAFIO EFEKA
Se viene la edición 2009 de una carrera de aventuras que poco a poco se ha implantado a nivel nacional, en quienes gustan de este deporte. El próximo 13 de diciembre estaremos largando una prueba que sin escatimar en la exigencia física y mental de los equipos , será dinámica divertida ,cambiante y muy competitiva de acuerdo a los equipos que ya han comprometido su participación.

La edición 2007 fue ganada por TREK URUGUAY equipo formado Rubén Manduré y Pablo Reyes, edición que conto con presencia de equipos argentinos. En el 2008 fue para LOS MALEVOS integrado por Oscar Acosta, Carlos Bueno y Fernando de los Santos .

Para esta edición estamos preparando un recorrido de unos 80 km realmente muy interesante y exigente, a los alrededores del Rio Negro, algunos de sus afluentes y zonas costeras; que por el clima reinante para esa fecha, serán la vedette de la carrera.

Este año hemos decidido volver al formato inicial de realizarlo solo en categorías duplas y habrá una categoría para duplas promocionales sin canotaje, con orientación muy básica y de menor recorrido.

Las disciplinas serán mountainbike, treking , coastering, bike &run ,boya cross, canotaje y pruebas especiales. En los próximos boletines iremos brindando más información de distancias y mas datos de la carrera.
Este último desafío del 2009 será sin duda una gran carrera a la que no podes faltar…Paso De Los Toros los espera
Fuente: http://toroseventosdeportivos.com//index.php?option=com_content&task=view&id=113

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Un cuento fantástico: K42 Adventure Marathon Villa La Angostura


Con mis casi 50 años, he enfrentado un montón de desafíos en la vida, siempre con la premisa de disfrutarlos a pleno. Casi seguramente el “menos pensado” haya sido mi participación en la final 2009 del circuito mundial de la Salomon disputada en Villa La Angostura el pasado sábado 14 de noviembre (las tres carreras anteriores se disputaron en Bombinhas, Gran Canaria y en el desierto de Sahara).

Cuando intento encontrar una explicación, me quedo inmediatamente sin respuestas. Me vuelvo algo místico, con esas “razones” que tienen muy poco de tales. Cuando pienso que hasta el año 2006 era un “gordito sedentario”, me sorprendo de lo que pude lograr en tan poco tiempo. ¡Y pensar que en agosto del 2006 corrí mis primeros 10K (Reebok) y mi meta era llegar! Hoy llevo cerca de 1.400 Km en competencias oficiales, con 5 maratones (una de ellas, esta última, en la montaña), y sigo buscando desafíos.

¿Qué extraña razón lleva a que una persona madura, sea capaz de someterse a pruebas tan duras por el simple hecho de decir: “lo hice”?
Recuerdo que hace ya varios meses, cuando empezó a darme vueltas en la cabeza esta idea de correr la maratón de montaña –después de correr la Salomon en Sierra de las Ánimas-, me encontré con Analía Pugliese (Coyotes, esposa de Dardito Segurola, que corrieron el año pasado), quien me dijo: “JX, no dejes de ir a La Angostura, es increíble”. Y ahí lo registré en mi agenda y empecé las gestiones para ir. En conversaciones en el Gimnasio Sayago, se fue conformando un grupo con Pablito Lapaz, el Capitán Rai y Daniel “Dulce de Leche” Aguiar, sumándose el “enorme” Edu Medina (Olimpia) como acompañante, quien hizo el “aguante” y ofició como fotógrafo. Gracias a los excepcionales organizadores de SUCA (Jorge Beltrán y Agustina Diab), conseguimos cupo y me pude inscribir. A partir de allí, quedaba solamente el entrenamiento, en las condiciones geográficas del Uruguay ... para correr subiendo una montaña de 1.500 mts de altura y con nieve en la cima.


Después de la maratón de Punta del Este (06.09.09), me quedé con una lesión en el ileotibial externo, a la altura de la rodilla, que se me inflama cuando corro (y obviamente, duele mucho). Un largo periplo por traumatólogo, fisioterapeuta y resonancia magnética, antiinflamatorios y demás, llevaron a que mi entrenamiento fuera casi nulo. Pude hacer algo de aparatos en el gimnasio, pero por ejemplo, no pude participar de la 3ª etapa de la Salomon en Salto del Penitente. Finalmente, cuando el traumatólogo me recomendó reposo, le dije que pensaba correr en Villa La Angostura. Me dijo: “decirte que no vayas, es perder el tiempo, no?” Obviamente, me conoce. Me dijo que me cuidara con antiinflamatorios, hielo en la rodilla y un ritmo suave. “Peor no vas a quedar; en todo caso te podrá doler un poco más, pero no creo que te hagas una lesión más seria pues no tenés nada a nivel de meniscos, ligamentos cruzados y rótula”. Lo más parecido a un entrenamiento para correr en la montaña, fue mi participación en los 10K del Cerrito de la Victoria ... sin comentarios.

Gracias a las gestiones de “Dulce de Leche” que nos armó el viaje, partimos rumbo a Buenos Aires. Fui con Adriana un par de días antes para pasear un poco, y encontré a los compañeros el jueves 12, para partir en Vía Bariloche a las 14:00 horas. Fuimos escuchando comentarios del experto en Química Edu Medina en relación con el hidrógeno (¿), las clases de economía doméstica a cargo de “Dulce de Leche” haciendo su lista para el supermercado (incluyendo el menú que nos iba a preparar ... ¡sin comentarios!), y la “cámara viajera” de Rai sacándole fotos a todo lo que veía a su paso. Un viaje de 19 horas en ómnibus da para todo. En un momento se escuchó a “Dulce” decir que estaba lloviendo ... pues escuchaba las gotas en el techo del ómnibus. El colmo fue cuando sacó sus “toallitas húmedas” para el viaje ... Ah! Deberíamos cambiarle el apodo por “PacMan” ... se devora todo lo que alguien deja (pan, tostadas, manteca, mermelada, bebida, etc.). ¡Qué animalito capacitado para morfar! Bueno, las preguntas que le hacía junto a Rai al pobre asistente del viaje: “qué río es el que pasamos recién?, qué pueblo es ese?, tenés idea del nombre de esa represita en ese lago?”. Ni que hablar del continuo sonido del celular de capitán, despertando a todos los que queríamos dormir.

Finalmente, después de un largo periplo, llegamos a nuestro destino. Nos instalamos en el Hostal, donde nos atendió Belén –una simpática “angostureña”- quien nos dijo que “Vale” había renunciado el día anterior, cuando notó que llegaba Dulce de Leche y sus compañeros ... Parece que ante tanta insistencia de Dani pidiéndole que le confirmara si la información sobre el clima bajada de la web de Weather Channel era correcta, si podía cocinar, si de mañana amanecía, si cuando llovía caía agua, si el hielo se forma a 0 grado, etc etc., había renunciado por trabajo insalubre. No, es broma, ¡el amigo Dulce hasta le llevó alfajores y licores!

¿Qué extraña razón lleva a que una persona madura, sea capaz de someterse a pruebas tan duras por el simple hecho de decir: “lo hice”?
Apenas nos acomodamos y fuimos a retirar el kit para la carrera. Las máquinas fotográficas trataban de reflejar el espectacular escenario natural del lugar. Con todo resuelto, fuimos hasta el Super y compramos 2 paquetes de fideos Las Acacias (“tengo pasta de deportista”) para la cena. Al llegar, nos encontramos con nuestro compañero de cuarto, otro Daniel, de Trenque Lauquen (que también había comprado un paquete de fideos), aunque alguno ya estaba imaginando alguna chica europea (sueca, casi seguramente). Después de asistir a la charla técnica en el gimnasio de la Villa, nos fuimos a cenar compartiendo mesa con un montón de corredores de los más diferentes lugares, dejando a los dos “Danieles” a cargo de la cocina. Cuando aparezco para ver cómo iba todo, noto que en una olla para no más de 2 lts de agua, habían metido 3 paquetes de fideos ... todo pegado en el fondo, imposible de meter un mísero tenedor para revolver ...
La noche previa con alguno yendo muy seguido al baño, estuvo difícil. No entro en detalles para no herir la sensibilidad. Para colmo, el animalito de “Dulce” puso el despertador a las 5:45 ... “¿Para qué, pedazo de p ...?” En fin, con poco descanso y mucho sueño, nos aprontamos y bajamos a desayunar, para posteriormente partir rumbo al lugar de largada de mi 5ª maratón, en el Lago Espejo a 15 Km de la Villa.

Nos sacamos algunas fotos –entre ellas, con la “Mujer Araña” ... imperdible-, y me metí en las entrevistas que hacía el animador (como no podía ser de otra manera). ¿Micrófonos, dijo? ¡Aguante Peñarol!, fue mi despedida.

A las 10:00 arrancamos a ritmo muy controlado ya por un camino en ascenso, a 700 mts sobre el nivel del mar, junto a un montón de corredores (cerca de 2000) que impedían correr cómodo. Los estrechos senderos hacían que prácticamente todos fueran al mismo ritmo, en un escenario natural impresionante. A los 2,5K cruzamos el arroyo La Rana, para llegar a los 5K en unos 37 min., donde iba con Rai y Dulce de Leche muy cerca. Ahí me detuve a tomar agua. Retomé el camino y a los 9K cruzamos el puente sobre el Correntoso, un espectáculo para la vista. Las continuas subidas y bajadas hacían que mi rodilla sintiera el esfuerzo, pero valía la pena. Bordeamos el camping del Correntoso y llegamos a los 10K, donde nuevamente había un puesto de hidratación (después de pasar por un grupo de tamborileros).
Llevaba 1h 09 m., y me sentía algo cansado. A los 12K nos tocó cruzar por el arroyo Las Piedritas, con agua increíblemente limpia y congelada, donde había un puesto de Gatorade. Ingresamos a una zona bastante espesa, con mucha vegetación, para llegar a los 20K sobre el Puente del EPEN, donde el amigo Edu estaba esperando nuestro paso con su cámara fotográfica. Me acompañó por unos 500 mts y me comentó sobre el pasaje de mis compañeros de carrera un rato antes. Llevaba algo así como 2h 45m., ya me había armado un bastón con una rama y ya sufría bastante con dolor en mi rodilla izquierda.

¿Qué extraña razón lleva a que una persona madura, sea capaz de someterse a pruebas tan duras por el simple hecho de decir: “lo hice”?
Empezaba la parte más dura del recorrido, pues a partir de allí venía un ascenso bastante pronunciado. A los 24K cruzamos la “Tranquera de Fonseca”, a 1000 mts sobre el nivel del mar. A los 28K llegamos al “Punto Panorámico”, con unas vistas dignas de una postal. Mi cámara no paraba de sacar fotos. Dado el creciente dolor en mi rodilla, decidí parar y sacarme la calza larga para poder mojar la zona que más sentía con agua fría y así aliviar un poco la molestia.
A los 29K llegamos al Club Andino, casi en la cima del Cerro Bayo, después de atravesar una subida muy dura con nieve, barro y casi perpendicular, que hacía necesario subir tipo “gato”, agarrándonos de cuanta rama podíamos. Después de las fotos, llegamos a la cima, donde está la pista de esquí, a 1500 mts de altura.¡Qué frío, pero qué espectáculo para la vista! Todos nos dedicamos a sacar fotos y filmar algo del escenario natural que nos llenaba el alma. Uno se siente a la vez, tan pequeño ante tanta grandeza, y tan grande y afortunado de poder disfrutar a pleno de estas bellezas. Es imposible no recordar a todos los seres queridos que siempre están pendientes de nuestras aventuras, en un momento como ese. Pensaba por ejemplo en mi padre, que a sus 79 años disfruta de mis locuras. Pensaba en Adriana y en mis hijos, que esperaban noticias mías.

¿Qué extraña razón lleva a que una persona madura, sea capaz de someterse a pruebas tan duras por el simple hecho de decir: “lo hice”?Después de aprovisionarme en el puesto de hidratación, emprendí el descenso. Me puse un poco de Ratisalil en la rodilla y empecé a bajar. ¡Para qué! Me hervía de tanto ardor que sentí. Apoyando la pierna derecha como quien baja en una duna de arena, y sosteniéndome como podía sobre la izquierda, sufrí bastante en ese descenso. Al llegar casi a la base, estaba el K35, con un puesto de frutas. Llevaba 5 horas de carrera.
Me detuve a comer bananas, manzanas y a beber Gatorade, además de conversar bastante con los demás competidores que allí estaban. Retomé el camino para llegar a los 37K a las Chacras del Bayo, a 1000 mts sobre el nivel del mar. Nuevamente llegamos a la Tranquera de Fonseca a los 37.5K, donde encontré a Rai que iba junto a Nacho, un argentino jovencito que venía “arrastrándose”. Entre caminata y trote, pudimos mantener el paso ya que también Rai venía con un fuerte dolor en su rodilla izquierda. “Ya estamos”, nos dijimos. Pero no, no estábamos, pues todavía nos faltaba una subida más, ya que al llegar a los 40K unos jóvenes de la organización nos alertaron que nos quedaba una subida más con una extensión de unos 300 mts y ahí sí poníamos rumbo a la llegada. Era la “Subida de Jonny”. No se cómo, pero finalmente entramos a la Villa, con ritmo suficiente como para superar a algún competidor y encarar los últimos metros con la bandera uruguaya desplegada, el aplauso de los “angostureños” y nuestros compañeros Edu, Pablo (5 hs 26’) y Dulce (6 hs 49’), más el grito de Jorge Castiglioni (que nos había superado en los 40K) con su “arriba Uruguay”, y el elogio del relator que agradecía la presencia de los uruguayos que año a año participan de esta fiesta. Con 6 hs 57 min, cruzamos la meta. Tarea cumplida.

¿Qué extraña razón lleva a que una persona madura, sea capaz de someterse a pruebas tan duras por el simple hecho de decir: “lo hice”?
No tengo una respuesta. ¿O sí? Creo que viendo las fotos y recordando las imágenes y sensaciones vividas, se encuentra gran parte de los hechos que justifican este esfuerzo. Al día siguiente, cuando mirábamos hacia el Cerro Bayo y veíamos allá arriba la pista de esquí, nos parecía increíble haber subido hasta allá en nuestra maratón de montaña.
Como dijo George Carlin, un comediante de los años 70 casi desconocido: “Utiliza más tiempo con los seres que quieres, porque no estarán junto a ti por siempre. Recuerda darle un abrazo a quien está a tu lado, porque será el único tesoro que puedas darle desde el corazón y no cuesta un centavo. Date tiempo para compartir tus pensamientos. Y siempre recuerda: la vida no se mide por la cantidad de veces que respiramos, sino por las veces que nos quedamos sin aliento”.

Esas son las sensaciones vividas, junto a los compañeros de ruta en esta “locura”.

martes, 17 de noviembre de 2009

Mi primera maratón de montaña, una experiencia indescriptible

Para saciar la curiosidad, colgué fotos de la carrera en Villa La Angostura. Para verlas, presionar en "Mis fotos" (o entrando a http://picasaweb.google.com/jxavier.runner)

lunes, 9 de noviembre de 2009

NIKE 2009 - Otra carrera "diferente!"

Para la casi totalidad de corredores, participar en la NIKE 10K es casi una "religión", ya que es la que congrega a la mayor cantidad de corredores (y caminantes ...) que se realiza en Montevideo. Si además se le suma que en esta oportunidad la camiseta era amarilla -y la mayoría de los shorts son negros-, la fiesta "aurinegra" estaba asegurada.
Como sucede en estas carreras más "comerciales", corrí acompañando a Gonza (mi hijo), que con sus 16 años no entrena nunca. Así que iba una vez más preparado para tratar de llegar, al menos decorosamente.
Antes del arranque y mientras esperábamos junto a los compañeros del equipo, nos sacamos una foto con el "gran Indio Oscar Cortinez", olímpico argentino en la distancia reina (42K), quien vino a participar de esta fiesta y alcanzó el 2o. lugar, a muy escasos segundos del ganador. Perdón por la "cholulez", pero es la única oportunidad de estar cerca de un corredor de este nivel. Cuando le comenté que el próximo sábado estaremos por su patria corriendo los 42K en Villa La Angostura, nos dijo que fuéramos hasta el stand de Gatorade diciendo que somos sus amigos, y que nos van a atender de maravillas. ¡Flor de tipo!
En esta foto aparecemos los "artiguenses" del equipo.
Después del "periplo" por los médicos de las últimas dos semanas, me protegí la rodilla y arrancamos a ritmo suave con Gonza. Pudimos soportar sin dificultades la bajada y dura subida de Av. del Libertador, para posteriormente tomar la bajada de Rïo Negro hasta la Rambla. Al llegar a los 3K, con 20' de tiempo, Gonza empezó con un dolor en el pecho ... un "nudo" según dijo, lo que lo llevó a caminar durante un tramo. Así fuimos entre "trote" y "caminata", avanzando lentamente. Al llegar a los 5K, teníamos 37' de carrera ... encontramos a Enrique Schincha, un amigo de mi época de estudiante universitario, cuando compartíamos una habitación en el local de AEBU. Nos alcanzó para conversar y ponernos al día con nuestras actividades.
Cuando Gonza recuperaba el aire, podía mantener un trote sostenido y avanzar bastante. A los 8K, ya divisando a lo lejos la línea de llegada, habíamos puesto 1h 02' ... Le sugerí un esfuerzo adicional para intentar llegar en menos tiempo que la Reebok (donde pusimos 1h 12'27"). Finalmente, arribamos en un tiempo neto de 1h 12' 57", levantando los brazos y sintiéndonos los primeros ... superamos a un montón de gente en esos últimos 300 mts., pues Gonza pudo sostener el trote. Nos esperaba el grito del "hermano" de locuras Pablito Lapaz, que con su familia estaba sobre el arco de llegada sacando fotos.
Después de recibir la medalla recordatoria y la botella de Gatorade, emprendimos el regreso con Seba (el amigo de Gonza), que había puesto poco más de 47'.
En lo personal, lo tomé como un entrenamiento suave para la maratón de Villa La Angostura, el próximo sábado. Lo bueno fue que la rodilla soportó bastante bien, pues apenas sentí una molestia leve. Seguimos en la ruta ...

viernes, 6 de noviembre de 2009

Crónica de un periplo ... más hamacado que un tren

Parodiando a Jaime Ross en su canción “La hermana de la Coneja”, me tomé la libertad de titular esta crónica con esa frase. Refiere a las consecuencias del esfuerzo sobre un físico no adecuadamente preparado que estoy sufriendo, en particular desde la 2ª. Maratón de Punta del Este.

El 06.09.09 completé mi cuarta participación en la “distancia reina” con un dolor sobre la rodilla izquierda, típico de esos esfuerzos. Hace poco más de 3 años que inicié mi práctica de este deporte, después de una vida bastante sedentaria, así que es habitual que experimente alguna molestia. Sin embargo, en esta oportunidad, venía de un entrenamiento complicado, con un par de interrupciones de entre 7 y 10 días cada una, que me llevaron a dudar de participar. Pero como los maratonistas son muy “cabezas duras”, largué y completé el recorrido. El lunes siguiente estaba entrenando ...

El domingo 13 se disputó una nueva fecha del campeonato de 10K de la AAU –Asociación Cristiana de Jóvenes-, y allí estuve, al extremo que varios compañeros que habían participado en la maratón –y que paseaban en bicicleta o solamente sacaban fotos- me preguntaban si estaba haciendo locuras ... Recuerdo que en la subida de Eduardo Acevedo, sentí un fuerte dolor sobre la rodilla izquierda. Caminé tanto que hasta Gorzy me pasó ... pero en los últimos 300 metros lo volví a superar. Cuando el cuerpo se enfrió, casi no podía caminar de tanto dolor ..., que durante la semana se iba bastante rápido.

El domingo 20 de setiembre se corrió la fecha del Club Fuerza Aérea en la rambla de Carrasco. A los 2,5K ya el dolor era fuerte, y cuando doblé en la rambla cerca del Hotel Carrasco, sentí un fuerte pinchazo en la rodilla, que me hizo quedar en una pierna y pensar en abandonar, por primera vez en mi corta carrera. El amor propio pudo más y –bajando bastante el ritmo- pude completar el recorrido ... aunque perdí con Gorzy.

Pedí hora con el traumatólogo y allá fui. “¿Pensaste en lo lindo que es quedarse un domingo en la casa leyendo el diario?”, me preguntó el Dr. Besio. Pero enseguida siguió: “Pedirte que pares, es perder el tiempo”. No me encontró ninguna lesión seria, me ordenó tomar Orudis y –si a los 10 días no se había ido el dolor- que me hiciera una resonancia magnética.

Cumplí. Corrí la Reebok con mi hijo Gonza ... en 1h12’25” y al día siguiente hice los 60K más duros en MTB que uno pueda imaginar, en Pueblo Edén, sintiendo poca molestia. Pero en cuanto empecé a entrenar, aparecieron los dolores ... La hora para la resonancia me la dieron para el pasado lunes 02 de noviembre a las 7:40. Previamente, el miércoles 28 hice 45’ de trote muy suave, y apenas sentí alguna molestia sobre el final. El sábado 31 disputé los 10K del Club Cerrito –sí, en el Cerrito de la Victoria-, y –dando lástima pero ganándole a Gorzy- completé el recorrido en casi 59´. El domingo 01.11 no fui al “Sendero de los Carros” en Florida, pues sentía una molestia fuerte en la rodilla. El lunes 2 me hice la resonancia, y el miércoles fui con el resultado a ver al traumatólogo Dr. Besio. “Buenas noticias”, dijo. No tengo nada en la rótula, meniscos ni ligamentos cruzados, pero si aparece un edema en el ileotibial (creo que es ese nombre ...) externo de la rodilla izquierda, posiblemente generado por rozamiento. Es un tema relativamente menor, pero que requiere cuidado, fruto del exceso de esfuerzo sobre la rodilla, que lleva a la inflamación de esa zona. Nuevamente vinieron los comentarios del médico sobre la conveniencia de parar unos días ... Ante mi insistencia, me dio pase a fisioterapia y me ordenó una nueva tanda de Orudis. El miércoles 4 por la noche -después de la consulta con el traumatólogo- hice un entrenamiento fuerte en el Gimnasio Sayago, fundamentalmente técnicas, y no sentí molestias.

Ayer me vio la Dra. Larrosa, quien después de revisarme y ver el resultado de la resonancia, confirmó el diagnóstico y me dijo que no me encontró ninguna complicación en la rodilla. Una vez más escuché los comentarios del tipo “todos los maratonistas son iguales” y “es imposible pedirles que paren”. Me sugirió hacer trabajo de piernas en gimnasio, en particular cuadriceps, gemelos y posteriores (como había empezado a hacer). Y me dijo que, ya que no voy a parar, me cuide todo lo posible y me tome las carreras con calma, protegiendo adecuadamente la zona con rodillera y evitando golpes bruscos que impacten sobre las rodillas.

¡Ah! Mi médico, el Dr. Luis Bianchi (¡que empezó a correr en cinta y hace unos 10K día por medio!) me dio pase a la nutricionista. Hace una semana que me parezco a un animal comiendo pasto ... pero me siento muy bien.

Como ven, esto ha sido “el comienzo de un periplo, más hamacado que un tren”. El sábado próximo tengo los 10K de Nike, acompañando a Gonza, y el sábado 14 los 42K en Villa La Angostura. Pretendo llegar.