miércoles, 20 de mayo de 2009

En homenaje a Mario Benedetti


En mi primera visita a Ciudad de México, una funcionaria del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos me preguntó de qué país venía. Cuando le dije: "Uruguay", me respondió: "El país de Benedetti, el país de la nostalgia". Creo que es una buena caracterización de los uruguayos.
En general empiezo mis clases en Facultad leyendo alguno de los poemas de Benedetti. En su homenaje, aquí va uno:

NO TE SALVES

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca, no te salves

no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si, pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas,
entonces
no te quedes conmigo

No hay comentarios: