jueves, 28 de mayo de 2009

... 96, 97, 98, 99 ...


El próximo domingo 31, a las 9:00 AM, inicio mi competencia de running No. 100, cuando dispute la ½ maratón de Montevideo., oportunidad en la que completaré casi 1.200 Kmts en competencias (algo así como ir y volver a mi tierra natal, Artigas). Aunque sea algo así como los “números mágicos”, pretendo que sea una carrera especial para mí.

En abril de 2006 había empezado a hacer ejercicios en el Urunday, después que Adriana me “obligó” anotándome en el Club. Empecé a correr en agosto de 2006, disputando los 10K de Reebok en una jornada de intenso frío, donde lo único que puso un poco de calor fue el entrenamiento previo dirigido por Mónica Farro. Recuerdo muchos de los detalles de esa carrera, como por ejemplo, haberme cruzado con Luis Ekker (ultramaratonista, Ruteros 60) mientras calentábamos en el estacionamiento del Geant. ¡Cuánta expectativa! Recuerdo también que mi padre estaba pendiente de ese debut, pues de alguna manera era una continuidad en esta “locura hereditaria”. Corrí con un calzado muy poco propicio para esta disciplina, que aunque eran Reebok, eran más ajustados a la práctica del básquetbol. Adriana y Vivi me acompañaron y sacaron un montón de fotos, para posteriormente ir hasta la llegada, en Arocena casi Rivera.
Me había trazado dos objetivos: 1) llegar, y 2) hacerlo en menos de 1 h 15’. Llegué en poquito menos de 1 hora, acompañado por Mario Tenzer, un colega docente de Informática en la Facultad, quien me alcanzó allá por los 9K. Aun guardo la camiseta de esa carrera, a la que le pinté mi nombre en la espalda, con letras amarillas. Y a partir de allí no pude parar ... “Run Jorge, run ...”

En el 2007 me anoté en el campeonato de la AUU ya en la primera fecha disputada en Florida, y allá por agosto recibí la invitación de Rai para integrarme a Sayago Running, equipo en formación que tenía a un par de compañeros que entrenaban conmigo en el Gimnasio de Urunday, y a la hija de una compañeras de trabajo en el Banco. Fue de los mejores encuentros que he tenido en la vida, pues descubrí a un grupo fenomenal –que de alguna manera hemos ido construyendo entre todos- con sus defectos y virtudes, pero abierto a crecer en forma sana y sostenida. Hemos perdido a algunos integrantes que deberíamos recuperar: Pablo, Federico, Luisito, Sebastián, Carolina. También hay otros que no están perdidos, pero que por diferentes razones compiten poco. Ese año recibí el trofeo por la participación en el Campeonato, en la cena anual de la AUU y tuve el privilegio de estar acompañado por varios de mis compañeros de Sayago Running. Guardo la foto como testimonio.

En el 2008, ya consolidados como equipo, hasta organizamos una fecha del Campeonato de la AAU. Si correr es una locura, organizar una carrera lo es más. Pero salió, y el barrio fue una fiesta. En ese año, completé 516 Km en competencias, incluyendo 3 maratones, 6 medias maratones y un montón de carreras de 10K. Ganamos en “profesionalismo” pues nos volvimos más serios en materia de entrenamientos. Y allá por octubre, contagiados por la “locura” de Pablo, debutamos en MTB junto con Rai en la Cannondale disputada en Cerros Azules, para posteriormente sumar a otros integrantes del equipo. La incorporación de Víctor fue casi una anécdota: tuvimos que falsificar una inscripción para los 100K de Piriápolis, caer por sorpresa a la fiesta de su cumpleaños (pero con la complicidad de Fernanda, su esposa), y llevarle como regalo esa inscripción. No tuvo más remedio que decir que sí, y nosotros tuvimos que gestionar de apuro su inscripción real. Pero allá fuimos.

En este 2009, he mejorado mis tiempos después de un trabajo algo más serio y sostenido, aunque dispongo de poco tiempo para entrenar. Pero lo tomo como una “religión”: lunes, miércoles y viernes a la noche, entreno. Debutamos en el campeonato de duatlón, competimos en la serie Aventura y Misión GT (triatlón) de MTB, y casi no nos quedan fines de semana libres. Pude “enganchar” a Gonza (mi hijo) en esta actividad (compite en categoría Menores en el Campeonato de la AAU desde el 2008, año en que fueron campeones), y también se sumó Maite (mi hija) en la Reebok de 2008. También se ha sumado Vivi (mi “hija adoptiva”, como dice de vez en cuando) compitiendo en alguna carrera corta para los más chicos, en particular en la de Maturana.

No hay dudas, es adictivo. Pero que bien que hace esta adicción. Como equipo, ahora tenemos camisetas para ciclismo (además del Running) y estamos confeccionando equipos de invierno. Organizaremos el 10/10/09 nuestra fecha del Campeonato de la AAU con un sponsor en serio, en lo que sin dudas será una fiesta para el barrio.
He viajado un montón. Como dice el gran Marciano Durán en "Esos locos que corren": “son capaces de recorrer 200 K para correr 10”. Se quedó corto, pues además de Uruguay, competí en Porto Alegre, Rosario, Buenos Aires y Santiago. Conocí a un montón de gente y me siento amigo de muchos, aunque quizás no los conozca profundamente. Es la magia de esta disciplina, donde uno encuentra gestos de solidaridad y apoyo en cualquier lugar, independientemente de la posición que se ocupe en una carrera. Es una especie de “instinto de preservación” quizás, donde todos estamos atentos a la situación de los demás, tratando de apoyar y contribuir a una fiesta colectiva.
El domingo me espera mi carrera No. 100. ¿Cómo festejaré? Por lo pronto, llevaré la bandera uruguaya (la que me acompaña cuando corro fuera del país), y casi seguramente cuente con la compañía de un grande, un “hermano de locuras”, Pablito Lapaz, quien va a disputar la maratón y correrá a mi lado durante sus primeros 21 K. Quizás la sensación al final sea la de una carrera más, pero si me ven emocionado, sepan entenderlo. Aún no hace 3 años que empecé a correr, y me parece increíble todo lo que pude conseguir en este lapso. Gran parte de ello se lo debo a ustedes.
¡Nos vemos en la ruta!

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