El pasado sábado se corrió una nueva edición de la “marketinera por excelencia” Nike 10K, con una participación calculada en unos 7000 corredores. El día estuvo bastante nublado, e incluso cayeron algunas gotas un rato antes de la largada. Llevé a Rai, Fabián y Pablo P. hasta la largada –donde dejamos el auto- y nos tomamos un 62 rumbo a la Plaza Independencia, que prácticamente fue lleno exclusivamente con corredores luciendo sus camisetas rojas.
Ya en el camino presenciamos un accidente (ómnibus y moto) en Rivera y Pastoriza, con el resultado imaginado. Agradecimos dedicarnos al deporte amateur, corriendo con ciertas seguridades. Retiramos los chips y nos fuimos hasta frente al NH Columbia, punto de encuentro con los demás compañeros de Sayago Running. Hicimos el calentamiento con las instrucciones de un profesor, y nos ubicamos (algo atrevidos ...) en el grupo que estimaba poner alrededor de 40 minutos, para salir bastante adelante.
Y llegó la hora. Pese a que ayer domingo corríamos con Rai y Pablo los 45K de Mountain Bike en Sierra de las Ánimas, el “malón” siempre te hace salir un poco más rápido de lo aconsejado. Es así que –cuando llegué a la subida por la calle Río Branco- sentí que las piernas me pesaban. He estado haciendo ejercicios de fortalecimiento en el Gimnasio y eso se siente, pues no he hecho un descanso “activo”.
No los agoto con un largo relato, pero me limito a señalar que al llegar a los 5K –en las canteras del Parque Rodó- llevaba algo así como 26’30”, lo que me hacía presagiar que iba a poner más tiempo del que vengo haciendo en la distancia. Decidí no hacerme mala sangre, y guardar algo de energías para el debut en bicicleta montaña, razón por la cual bajé el ritmo de carrera y me dediqué a tratar de disfrutar de la “fauna” que se da cita en estos eventos (que difiere bastante de la que encontramos en las fechas de la AAU).
Finalmente, llegué a la meta en 56’20”, 3175 en la general y 599 en mi categoría, algo así como 3 minutos más que el año pasado. Mirando los resultados, noto que a los que conozco, más o menos le ha pasado lo mismo.
La llegada merece algún comentario adicional. Es cierto que era un montón de gente, pero creo que la entrega de frutas, barritas de cereales, agua y Gatorade podría haber estado mejor organizada. También es verdad que muchos corredores parecían “hordas” atrás de algún botín, pues vi a muchos –si, un montón- “acopiando” Gatorade y guardándolo en sus mochilas, con ayuda de esposas e hijos. Espectáculo lamentable, sobre todo cuando se piensa que en estas instancias, florece lo mejor de cada uno como corolario de un esfuerzo significativo, que nos aproxima a sentirnos mejores personas.
En ese caos, percibí que había perdido mi celular. Intenté recuperarlo llamando al número, pero no me contestaron y al ratito ya estaba apagado, razón por la cual procedí a bloquearlo. Evidentemente hay gente –también en estos ámbitos- que disfruta quedándose con lo ajeno.
Un último comentario: la verdad es que fue una carrera que no disfruté como habitualmente lo hago. Quizás haya influido el hecho de que competía en MTB y estaba guardando energías, o esa extraña sensación que me dejó la “horda” desesperada atrás de algún botín, o que quien encontró mi celular haya optado por no devolverlo. Prefiero las carreras sin tanto “marketing”, donde quienes vamos lo hacemos por el simple hecho de encontrarnos y disfrutar un rato haciendo lo que nos gusta.
Ya en el camino presenciamos un accidente (ómnibus y moto) en Rivera y Pastoriza, con el resultado imaginado. Agradecimos dedicarnos al deporte amateur, corriendo con ciertas seguridades. Retiramos los chips y nos fuimos hasta frente al NH Columbia, punto de encuentro con los demás compañeros de Sayago Running. Hicimos el calentamiento con las instrucciones de un profesor, y nos ubicamos (algo atrevidos ...) en el grupo que estimaba poner alrededor de 40 minutos, para salir bastante adelante.
Y llegó la hora. Pese a que ayer domingo corríamos con Rai y Pablo los 45K de Mountain Bike en Sierra de las Ánimas, el “malón” siempre te hace salir un poco más rápido de lo aconsejado. Es así que –cuando llegué a la subida por la calle Río Branco- sentí que las piernas me pesaban. He estado haciendo ejercicios de fortalecimiento en el Gimnasio y eso se siente, pues no he hecho un descanso “activo”.
No los agoto con un largo relato, pero me limito a señalar que al llegar a los 5K –en las canteras del Parque Rodó- llevaba algo así como 26’30”, lo que me hacía presagiar que iba a poner más tiempo del que vengo haciendo en la distancia. Decidí no hacerme mala sangre, y guardar algo de energías para el debut en bicicleta montaña, razón por la cual bajé el ritmo de carrera y me dediqué a tratar de disfrutar de la “fauna” que se da cita en estos eventos (que difiere bastante de la que encontramos en las fechas de la AAU).
Finalmente, llegué a la meta en 56’20”, 3175 en la general y 599 en mi categoría, algo así como 3 minutos más que el año pasado. Mirando los resultados, noto que a los que conozco, más o menos le ha pasado lo mismo.
La llegada merece algún comentario adicional. Es cierto que era un montón de gente, pero creo que la entrega de frutas, barritas de cereales, agua y Gatorade podría haber estado mejor organizada. También es verdad que muchos corredores parecían “hordas” atrás de algún botín, pues vi a muchos –si, un montón- “acopiando” Gatorade y guardándolo en sus mochilas, con ayuda de esposas e hijos. Espectáculo lamentable, sobre todo cuando se piensa que en estas instancias, florece lo mejor de cada uno como corolario de un esfuerzo significativo, que nos aproxima a sentirnos mejores personas.
En ese caos, percibí que había perdido mi celular. Intenté recuperarlo llamando al número, pero no me contestaron y al ratito ya estaba apagado, razón por la cual procedí a bloquearlo. Evidentemente hay gente –también en estos ámbitos- que disfruta quedándose con lo ajeno.
Un último comentario: la verdad es que fue una carrera que no disfruté como habitualmente lo hago. Quizás haya influido el hecho de que competía en MTB y estaba guardando energías, o esa extraña sensación que me dejó la “horda” desesperada atrás de algún botín, o que quien encontró mi celular haya optado por no devolverlo. Prefiero las carreras sin tanto “marketing”, donde quienes vamos lo hacemos por el simple hecho de encontrarnos y disfrutar un rato haciendo lo que nos gusta.
Jorge X.
Crónica desde el fondo - Eber González
Linda carrera la Nike de hoy… por la organización, por el marco de público en la calle, por la cantidad de competidores record. Y si… volví al ver al señor muy ancho (cosa mía o estaba un poco mas estilizado?, es mas, creo que me respiro en la nuca un par de kilómetros),vi al que utilizaba calzado y medias de futbol, pero hoy si se parecía a un corredor por que cambio su indumentaria … y por supuesto, también vi a la señora mayor (hoy eran muchas!). Pero el tema que me ayudo a evadir todo pensamiento de sed o cansancio fue”otro” grupo de corredores: “LOS CORREDORES” …LOS DE VERDAD! Y ese grupo selecto y a la vez abierto a todos los que se atrevan NO SON los 7500 que corrieron hoy, son solo 800. Son los 500 que no solo entrenan para las carreras “marketineras”. Hoy estaban todos… como no iban a estar… pero no por que la camiseta que nos dio la organización en bonita… no por que la carrera se promociono en todos los medios… Estaban por que ERA UNA CARRERA! y nada mas. No fueron a hacer sociales… no fueron para que les sacaran una foto para la tele. Estaban para bajar sus tiempos, para agregar 10 kms. mas en su ranking, para hacer un regenerativo por que a esta altura de la temporada vienen muertos y mañana vuelven a competir vaya a saber adonde. Esos 500 abnegados deportistas son mi espejo. Ellos mueren de frío y se mojan en invierno… se insolan y deshidratan en verano, pero siempre están. Son los que comienzan con un sueño de amigos que se juntan para entrenar con una camiseta del mismo color y tiempo después…”a puro pulmón” organizan SU carrera. No se… quizá sean mas de 500, ya que por suerte cada vez hay mas grupos, pero esa es la cantidad aproximada de los atletas que vemos todos los fines de semana allá donde haya “algo” para correr. Cuando nos ponemos metas en cualquier orden de la vida, debemos compararnos con los que destacan, con quienes lo hacen mejor que nosotros… y aprender (por suerte voy bien, ya que sigo bajando mis tiempos… No se queden y empiecen a mirar por encima de sus hombros… VOY ATRÁS DE USTEDES!) En este hermoso deporte hay que imitar el temple y la entrega de un amateur a la rutina de entrenamiento y al cuidado personal como si fuera un profesional. Con mucha alegría hoy fueron todos… y en un momento de flaqueza de la carrera, cuando me sentí un poco cansado y me permití “aflojar” un poco el ritmo, un pensamiento me alentó, fue el hecho de prestar atención a esos “espejos” que me motivan… y vaya que tenia para motivarme… Allá adelante, a unas cuadras nada mas, corrían como cada fin de semana deportivo de todo el año, mis espejos… que suerte la mía, tengo como 500! Arriba SAYAGO RUNNING!! Eber Gonzalez Fotos Nike10K: //picasaweb.google.com/sayagorunning01
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