domingo, 19 de octubre de 2008

Otra carrera diferente - Reebok 2008



En esta oportunidad, la diferencia radicó en que –por primera vez- corrí con mis dos hijos, ya que se dio el debut en carreras de calle de Maite. La “locura” es hereditaria … pero me pidió para correrla, y dado que pensaba hacerla a ritmo controlado –ya que hoy domingo corrí la media maratón de Minas-, fue una buena oportunidad para acompañarla.
Coordinamos con Rai para encontrarnos a las 14:30 en Rivera y Arocena –donde dejé el auto- para ir con Jorge Ruiz hasta el Geant. Ahí encontramos a Maxi y Carina, y nos aburrimos de conversar, ya que –como era previsible- el transporte apareció a las 15:05. Llegamos a la largada y nos sacamos algunas fotos. Retiramos los chips y a esperar, mientras encontrábamos a un montón de amigos y a los restantes compañeros de Sayago Running. Nuevamente fotos y a calentar un poco, oportunidad en la que Maite me asombra con su flexibilidad, fruto de 10 años de ballet.
Llegada la hora de largada, nos ubicamos bastante atrás para evitar el “malón “. Salimos a ritmo controlado, desplegando la bandera del equipo durante el primer tramo. Mantuvimos un paso constante hasta los 2K, (arriba del puente que cruza sobre Av. Italia), donde llevábamos 13’ 50”. Ahí la noto a Maite bastante agitada, respirando por la boca, y pese a las instrucciones, no puede recuperar el aire y empieza a caminar. Cuando le pregunto cómo va, me dice “loca de sed”. Gonza se va un poquito adelante, pero después nos espera. Con mucho sufrimiento, seguimos avanzando y en el K 3,5 le pido a Gonza que se adelante hasta el puesto de hidratación para conseguir agua. Cuando vamos llegando al K4 –ya sobre la calle Rivera- veo un kiosko al costado, me apuro y compro una botella de agua mineral, que Maite se la baja en un instante. El calor hacía de las suyas, y la Pitufa no había llevado gorro, así que le doy el mío. Casi enseguida, llegamos al puesto de agua donde nos esperaba Gonza con varios vasos. En el K5, cerca de Rivera y Arocena, están Víctor y Raí sacando fotos, y les dejo la bandera. Llevábamos 39’ y Maite empezaba a quejarse de dolor en los pies. A partir de allí, el camino se hace duro, pues intercambiábamos cortos trotes con caminatas, y la pregunta clásica de los principiantes: ¿cuánto falta?, y la promesa de “no lo hago más”. Trato de infundirle ánimo, y seguimos hasta que –en la bajada de San Marino rumbo a la rambla-, aparece el 2º puesto de hidratación.
Llegamos a la rambla y casi enseguida encontramos 3 ambulancias atravesadas intentando reanimar a un competidor … hoy me enteré que falleció como consecuencia de un paro cardíaco. Lamentable, pero cierto. Una vez más reitero que resulta imprescindible hacer una consulta con el médico antes de empezar a correr. En este blog incluí un artículo que precisamente hace referencia a que “correr no es para todos”. Todos nos animan cuando ven que venimos en grupo “trayendo” a Maite, salvo una desubicada (los hay …) que desde un ómnibus grita “todavía les falta un montón”. Maite la mandó a c… , como corresponde. Ahí identifico a dos que corren muy cerca, una mujer y un hombre “pasadito de peso”, y le digo a la Pitufa que “no nos pueden ganar”. Le pido a Gonza que la tome de la otra mano y de a poco avanzamos, hasta que encaramos la curva frente al Hotel Carrasco. Ahí lo liberamos a Gonza para que se fuera adelante, y casi enseguida encontramos a Rai y Vic, que además de la foto, nos alcanza la bandera para que hagamos el último tramo, entre aplausos del público, que gritan “aguante Sayago” cuando identifican nuestro emblema. Llegamos en 1 h 18 m 22 seg. Le ganamos a un montón de gente (los que no se animan a correr), y en carrera a muy pocos, pero lo conseguimos. Y lo hicimos en menos de 1h 20m, como le había pedido a Maite. Terminó con una ampolla en el pie, pero “loca de la vida”. Sin dudas, una carrera muy diferente, pues pude hacerla por primera vez con mis dos hijos. Para nosotros, queda en la historia.

4 comentarios:

Paloma dijo...

que divino!!!!!! corrieron los 3 juntos!!!
nosotros andabamos por artigas con isma; curu nos conto como 4 o 5 veces y se re emocionaba!!!!!
un beso grande a los 3 !!!
buena maite!!!!!!

Daniel García dijo...

buenísimo el relato, me imagino la alegría tuya por haber corrido con los gurises. me impacto el que murió, me vi reflejado. un abrazo

Daniel García dijo...

te invito a leer mi página.
www.lavozdeartigas.blogspot.com

Jorge Xavier dijo...

Muchas gracias, Paloma y Dani. Como verán, me divierto. Compré una bici montaña y en noviembre arranco también con las competencias. Además, alivia los "golpes" sobre las articulaciones y alivia las piernas.
Beso