Breve descripción de mi persona (Crónica de la 8ª etapa del Campeonato de la AAU)

Durante la pasada semana, prácticamente no pude entrenar. El domingo 26 corrí la Maratón de Rosario (Argentina), donde me sentí “entero”. El lunes por la noche fui al gimnasio a entrenar, y el profe me ordenó exclusivamente trabajo en sala de musculación, cosa que hice durante unos 45 minutos. El miércoles por la noche tuve un cumpleaños familiar, así que el jueves salí a trotar –después de dejar a mi hija en su Universidad- durante una media hora a primera hora de la mañana, por el Jardín Botánico … ¡qué humedad y qué frío! A partir de allí, empecé a sentirme resfriado, al extremo que el viernes estuve estornudando bastante, y no fui a entrenar. Ayer sábado me pasé casi todo el día haciendo cama … y hoy por la mañana puse rumbo a Tala, ya que me esperaba la 8ª fecha del Campeonato de la AAU.

Aprovecharé algunas estrofas del tema “Breve descripción de mi persona” (Cuarteto de Nos) para matizar esta crónica. Así que perdonen las “licencias” que me tomo, pero son para hacerlo más verosímil (?) 

Soy de Aries, pelo castaño, algo tacaño y no colecciono nada, 
guardo la ropa ordenada, me aburro en Noche Buena, 
si estornudo no hago ruido y no hablo con la boca llena. 

Soy de Capricornio, colecciono medallas (¡qué más remedio!) y camisetas de mis participaciones en maratones (ya que las otras no tengo más remedio que regalarlas … por razones de espacio. Y cuando estornudo –lo hice un montón de veces en la semana- vaya si hago ruido.  
Entre estornudos, recibí ayer mensajes del Negro Pedro, de Fabián Marrone y de Carlitos Ruiz Zorrilla, que me preguntaban si iba a Tala y si tenía lugar. Así que se sumaron conmigo … hasta medianoche, cuando Carlitos me avisó que finalmente desistía. Lástima que me enteré recién hoy –ya estaba durmiendo ayer- pues Víctor Trillas también me llamó diciéndome que estaba desistiendo de ir, y por tanto no llevaba a Milton y Manuel. Dado que iba completo, finalmente me dijo que iba a arreglar para ir … pero no fue. 

Puedo decir que soy de pocos amigos 
pero de mis enemigos, no sé cuantos cosecho 
tengo el ojo, derecho, desviado 
dicen que soy bueno, aunque no sea bautizado 

Esta es difícil. Amigos puedo decir que tengo un montón, pero en realidad con muchos de ellos nos conocemos poco, compartiendo estas locuras. Creo que ello nos hace “distintos”, pero confieso que me cuesta identificarnos como “amigos”. Por favor, que nadie se moleste. Me alcanza con no cosechar enemigos; al menos creo que no hago nada por generarlos. Ah! No tengo el ojo derecho desviado, y soy bautizado. 

Yendo a la casa de Fabián … 

Arranqué a las 7:50 rumbo a la casa de Fabián (en Sayago) a levantarlo junto a Luciana Moraña (que compite en “menores” en el equipo de Fabián). De allí emprendimos rumbo a Punta Rieles, a levantar al Negro. Y ahí si, salimos por Ruta 8 hasta Pando, donde nos desviamos hasta Ruta 7, para viajar hasta Tala. 

Nací a las tres de la mañana 
me llevo bien con mi hermana 
no creo en ovnis ni en zombies 
y uso prendas talle “M” 
juego con fuego, aunque el fuego me queme 

Esto de jugar con fuego, tiene que ver con el estado de salud en el que estoy. Como ya señalé, me pasé todo el día de ayer encerrado tratando de combatir el resfrío, y hoy me abrigué bastante a efectos de poder soportar la jornada más fría del año. Calzas largas, camiseta manga larga, otra doble y por encima la del equipo. En el cuello y en la cabeza, pañuelos tipo “Buff” y las orejas protegidas. En las manos, guantes de lana. 

A las 9:40 estábamos en nuestro destino, donde –tratando de adivinar debajo de las bufandas, gorros y abrigos- fuimos encontrando otros “locos que corren”. 

Pero no soy tan complicado como para huir 
ni quedarme aquí en silencio 
pero no soy tan simple como para no advertir 
que no hay tres minutos, ni hay cien palabras que me puedan definir 

¡Qué me voy a quedar en silencio! Cada una de estas etapas, es una preciosa oportunidad para intercambiar noticias y comentarios con los compañeros de aventura. Con el Abeja Castro, estamos definiendo la ida a Córdoba en setiembre a hacer los 80K. Ya el confirmé que aboné la inscripción, así que no tengo marcha atrás … 

Duermo boca abajo y con pijama si hace frío 
de la vida yo me río, porque es corta y grata 
no uso saco ni corbata, ni me gusta el protocolo 
estoy en buena compañía, pero sé cuidarme solo 

No duermo con pijama, pero estos últimos días si lo estoy haciendo con camiseta. Uso saco y corbata, pues me he acostumbrado, al extremo que ya forman parte de mi estilo. Pero claramente, hoy estaba como para quedarse en pijamas, acostado todo el día, más que ir a correr. 

Si tengo vergüenza me sube el color rojo 
aunque yo ya no me mojo si me ataca algún miedo 
no profeso ningún credo, ni me creo ningún macho 
alcohólico no soy pero a veces me emborracho 

Bueno … Julito Curbelo se apareció con una botella de grappamiel … dice que para entrar en calor. Finalmente no la probé, pues estoy tomando medicamentos y no quise mezclar. Pude notar que varios se encargaron de compartirla. 

A las 11:00 se dio la largada a la carrera, después de un ratito trotando para entrar en calor junto a Miguelito Perazza. Finalmente, del equipo encontré a los Marcelos, Ramón, Dani, Martín y el Pato (que no corrió). Según me dijeron, también estuvo Any y Jacque, aunque no las encontré). 

La filantropía no está entre mis aficiones 
tengo varias adicciones, y me hago cargo 
no acepto sin embargo, si intentara adoctrinarme 
yo quiero elegir con qué veneno envenenarme 

Sin dudas, “la adicción” es esto de las carreras. Y a veces se parece a un “veneno”, pero con un sabor muy particular, al extremo de que lo disfruto a pleno. De lo contrario, ¿cómo podría explicarse esto de irse a correr con temperaturas bajo cero y con un resfrío terrible, hasta Tala? 

Bueno, vuelvo a la carrera. Arranqué a buen ritmo para las condiciones en las que llegué. El recorrido cambió algo en relación con el del año pasado, ya que no hicimos zigzag entre las calles, sino que teníamos tramos más largos para hacer. Eso sí, los kilómetros no estaban señalizados, con lo cual el cálculo del ritmo se me complicó un poco. Completé la primera vuelta en 22’55” (4.82K), aunque ya estaba sintiendo una molestia en las piernas, fruto del esfuerzo del maratón del pasado fin de semana. Apenas cruzamos, Miguelito Perazza se me puso a rueda y me comentó: “mirá que venís bien, recién acá puedo alcanzarte”. Junto con él, apareció Edu Medina (Olimpia), y trataron de “llevarme” pero no pude mantenerles el paso. Para evitar más complicaciones, decidí aflojar un poco el ritmo buscando llegar “dignamente”. A falta de unos 500 metros, Kike Franklin me alcanzó y me superó, aunque hice el intento por seguirlo. Una más que me ganás, Kike … 

Pero no soy tan complicado como para huir 
ni quedarme aquí en silencio 
pero no soy tan simple como para no advertir 
que no hay tres minutos, ni hay cien palabras que me puedan definir. 

Otra que tres minutos o cien palabras … Completé el recorrido en un tiempo neto de 47’25” para los 9.64K (4’55”/K), un promedio apenas superior al mejor que he marcado. En las condiciones en las que corrí, sin dudas debo considerarlo un excelente resultado. Después de esperar la entrega de premios, pusimos rumbo a Montevideo, donde llegué poco después de las 14:00 horas.

¿Qué sigue? Veré como evoluciona mi estado de salud esta semana, para decidir si el próximo domingo corro alguna carrera: media maratón en Durazno o un duatlón en Pando. Eso sí, el domingo 17 tengo los 30K en Colonia, que servirán para continuar entrenando pensando en el Ultra Trail del Champaquí.