lunes, 3 de mayo de 2010
Dos "sureños" en XV Desafío Río Pinto (La Cumbre, Córdoba)
Hace un rato llegué de mi viaje a Córdoba (Argentina), donde fui a participar en la XV edición del Desafío Río Pinto disputado en La Cumbre, con la participación de 3.696 corredores.
Partí el viernes a la noche vía Pluna, para llegar finalmente en la madrugada del sábado a Córdoba, donde me llevé la ingrata sorpresa de que mi equipaje había quedado en Montevideo. Llegué al hotel en Capilla del Monte a las 5:00 AM y pude descansar un poco hasta las 8:30, cuando bajé a desayunar y compartir mis peripecias con Pablito Lapaz y Víctor Trillas, que habían llegado en la tarde anterior. Por suerte Pablo había llevado mi bicicleta, así que era una preocupación menos. En Pluna me prometieron que el equipaje llegaba alrededor de la 14:00 y me lo enviaban a Capilla del Monte ... Fuimos a retirar el kit de la inscripción, y recibimos una preciosa campera de recuerdo de la carrera, y me llevé el inflador de mano que había ganado con la inscripción. En la feria, me compré una preciosa calza corta, guantes (aurinegros!), extensiones para el manubrio, bandanas y gel Push Energy para la carrera.
Ya en el hotel, ni noticias de mi equipaje. Nos dedicamos a preparar las bicicletas y a pensar en qué hacer si mi equipo no llegaba a tiempo. Por teléfono, me avisaron que llegaba a Córdoba a las 19:00 ... Raúl (cuñado de Pablo) empezó las gestiones para conseguirme casco y zapatillas. Fuimos a cenar, y cuando llegué al hotel, a las 22:30, la valija recién había sido entregada por un remise ... suspiré!
A las 6:00 AM del domingo 2, bajé a desayunar, para arrancar con los compañeros hasta La Cumbre, donde mi turno para largar (Categoría Master C1) era a las 8:30 en forma simbólica, y a las 8:45 desde el "Acceso Sur", en tanto Pablo y Víctor largaban a las 9:45. Llegamos y empezó la sesión de fotos de antes de la largada, con la camiseta y la bandera del equipo Atletas del Sur, y con la gloriosa aurinegra.
Puntualmente se hizo la largada, y arranqué a muy buen ritmo, entre un camino de puro polvo finito y oscuro. Cruzamos el "Acceso Norte" a los 4.5K y seguimos rumbo a Cuchi Corral, en los 11.8K, por un terreno en general bastante llano, lo que permitía rodar bastante rápido, a algo así como 1.050 mts. sobre el nivel del mar.
A partir de allí, empezó un descenso muy fuerte, por zonas muy peligrosas con verdaderos precipicios y piedras por todos lados, en particular en el Km 15 donde se cruzaba por un empedrado firme pero resbaladizo. Ahí vi al primer accidentado, a quien los paramédicos le estaban colocando un collarín y estaba bastante golpeado. En el K 17 llegamos al vado del Río Pinto, y seguimos descendiendo -ahora más levemente- hasta el vado La Fronda, en el K 26. Llevaba un promedio de 21.75K en la primera hora y me sentía bien, salvo la sensación de cansancio en las rodillas, casi seguramente por el escaso entrenamiento. Cruzamos varios cursos de agua y llegamos al K 43, en San Marcos Sierra, donde llevaba unas 2 horas de carrera. Allí estaba el primer puesto de hidratación, donde me detuve a sacar fotos y a preparar la subida. Empezó el tramo más duro, donde se pasaba desde unos 700 mts de altitud hasta los 1.050 mts., a lo largo de unos 14 Km de permanente pedalear con mucha técnica. Fue un tramo interminable, pero de una belleza indescriptible, con unas vistas espectaculares que quedaron retratadas en las fotos que saqué.
Finalmente, llegamos al Mirador San Marcos (Km 52) y seguimos subiendo un poquito más hasta el K54, donde empezaba la bajada fuerte hasta el Perilago (K63) cuando llevaba 3 h 59', donde había otro puesto de hidratación. Aproveché para sacar más fotos y "descargar" algo de líquido. Faltaban 21K. Continuamos rodando hasta que llegamos a la ruta 38, al costado de Capilla del Monte, donde ya sentía fuertemente el cansancio de la jornada, pese a que podía rodar bastante bien.
Empezaba ahí una subida imperceptible, hasta la llegada ... Por ahí me superó Raúl Caetano, dándome un grito de aliento. Cruzamos San Esteban (K75), y en el K 79 una murga amenizaba la jornada. Ya la zona estaba llena de público, que alentaba permanentemente a los corredores. Finalmente, llegamos a La Cumbre. Me detuve a falta de 200 mts., y el público me alentaba diciéndome: "dale que ya llegás, no pares". Contesté: "es un homenaje", saqué la bandera uruguaya que llevaba en la mochila, me la anudé al cuello, y entre aplausos y gritos de "fuerza uruguayo", llegué a la meta en 5 hs 21 minutos para los 84K. Confieso que me emocioné. El tiempo neto medido por el computador de la bici, fue de 5 hs 10 minutos (descontando el tiempo que paré a sacar fotos).
Enseguida encontré a Raúl, y al rato aparecieron Pablo y Víctor, que se habían mandado flor de carrera. Nos sacamos fotos para dejar constancia del "estado" en que llegamos, y emprendimos el retorno a Capilla del Monte.
No fue una carrera más. Puedo decir que la disfruté a pleno, y me sentí realmente satisfecho con el resultado, ya que prácticamente no entrené en serio para correrla. La bici Scott se portó de maravillas. A mis compañeros de aventuras (Pablo, Víctor y Raúl) me queda el enorme agradecimiento por el apoyo y colaboración. Con "hermanos de ruta" de este tipo, uno se siente plenamente a gusto.
¿Qué sigue?
Más fotos, en "Mis fotos".
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