Salomon Running Race Sierra de las Ánimas 21K

En esta jornada, disputamos una nueva edición de la Salomon Running Race en Sierra de las Ánimas, sobre un recorrido total de 21K. Vengo de una semana complicada, ya que no pude correr como consecuencia de la quemadura en la planta del pié izquierdo, que me provocó una ampolla que me tuvo mal, hasta que el pasado viernes la doctora -cuando fui a curarme- me dijo: "podés correr". Como consecuencia de ello, estuve haciendo trabajo de musculación. con sobrecarga para las piernas y brazos, lo que me provocó alguna molestia en la primera parte de la carrera.

A las 6:50 sonó el despertador, y me preparé con una protección con gasas en la ampolla. Pude calzarme sin mayor dificultad, aunque me molestaba cuando apoyaba. Desayuné fuerte y preparé el mate. A las 7:20 llegó Víctor Trillas hasta casa, y fuimos a buscar a Sebita Paulós, que iba a hacer su debut en esta distancia (el año pasado corrió la versión Short sobre 9K).
A las 9:00 estuvimos en el destino, con un frío terrible que se hacía sentir, pese a que el sol había salido con fuerza. Así que -después de retirar la camiseta- nos preparamos con algo de abrigo (o mucho, depende cómo se mire ...). A las 9:45 largó la categoría Short, y a las 10:15 largamos la Endurance, junto a Pablito Lapaz, Julio Curbelo, el Abeja Castro y Víctor Trillas. Los compañeros de Atletas del Sur Marcelo Bariatti, Ramón Parodi y Daniel Clavijo también estuvieron presentes, además del "gran" Héctor Yeritano, ultramaratonista que hasta el pasado año formó parte del equipo.

Salimos hacia la izquierda para cruzar frente al Criadero de Caimanes de Cerros Azules, y meternos en una zona con eucaliptus. Volvimos a salir al camino de entrada al pueblo, para ir hasta el costado de Ruta 9, donde ya venían los punteros de la categoría Short completando su recorrido. Corrimos por el costado de la ruta, hasta la entrada a Sierra de las Ánimas, en la confluencia de Ruta 9 y la Interbalnearia. A esa altura, sentía la molestia en las piernas fruto de la sobrecarga de la semana.

Empezaba la parte más dura de la carrera, ya que hay tramos en los que casi ni siquiera se puede caminar, pues pasa una sola persona entre piedras, agua, ramas ... me llevé un golpe en la cabeza contra un tronco que atravesaba el camino, me resbalé en unas piedras con musgo ... pero seguí sacando fotos, retratando a los amigos que iba encontrando y al paisaje espectacular que la naturaleza nos regala. A los 43 minutos de carrera, encontré al Pollito Marcos Medina, justo cuando sentí que la ampolla se reventaba. Estaba previsto, pero al principio me ardió un poco, así que traté de controlarme para evitar mayores complicaciones.

Los sonidos del monte parecen una sinfonía, en tanto se escucha el agua que cae lentamente entre piedras. Los debutantes en la carrera iban maravillados con ese panorama que se abría ante sus ojos. De esa forma, fuimos subiendo y bajando a un ritmo lento, con un sostenido sufrimiento para piernas, rodillas, músculos y tendones. Finalmente, en aproximadamente 1h 45 minutos llegamos al punto de control en la cima de la Sierra, donde el panorama es espectacular, tanto cuando se mira hacia el camino que habíamos recorrido como hacia el mar.

A esa altura, ingerí un sobre de carbohidratos en gel y comí una barrita de cereales. Encontramos a Paola -a quien conocí en la Salomon de Villa Serrana-, quien a esta altura me sacó una foto con Seba, para retratar el momento. Enseguida, empezamos la bajada, donde tuve que controlarme un poco con pasos más cortos de lo habitual, para evitar el dolor en la herida. Sebita y Paola se fueron adelante. Con algo de sufrimiento, pude mantener el ritmo en esa parte, donde normalmente bajo bastante más rápido, pero las condiciones físicas no me lo permitían. Al menos, no tuve necesidad de caminar en ningún momento de la bajada.
Llegando a la salida del Cerro, le grité a Seba que iba unos 50 metros adelante. En el puesto de hidratación, lo alcancé y arrancamos por el costado de la Ruta a disputar los últimos 3K de carrera. Cuando le pregunté cómo venía, me dijo que siguiera ya que si se apuraba, podía fundirse. Así, sosteniendo el paso, pude completar la carrera en un tiempo neto de 2h 40' 47", en tanto Seba llegó unos 3 minutos después.

Nos hidratamos y comimos fruta, nos cambiamos y emprendimos el retorno. Al llegar a casa y consultar los tiempos, percibí que puse casi un minuto menos que el año pasado, así que no puede menos que sentirme satisfecho, en especial considerando las condiciones en las que corrí. Además, resultó un buen entrenamiento para la maratón de Rosario (Argentina), el próximo 26 de junio. El domingo 12, me espera una nueva fecha del Campeonato de 10K de la AAU, en Sauce. Allí estaremos.
Más fotos, en "Mis fotos", o en www.picasaweb.google.com/jxavier.runner